jueves, 29 de octubre de 2015




                                    Granger en el Parlamento guyanés:

                     “Venezuela  queda de Delta Amacuro para allá”

Tucupita, (Especial).-  Esa infeliz y desafiante expresión la utilizó el presidente guyanés, David Granger, en su reciente comparecencia en el parlamento de esa excolonia británica. Así lo denuncia  Abraham Gómez, doctor en ciencias sociales y especialista en la Guayana Esequiba.

Luego expone  el Dr. Gómez  “habiendo transcurrido apenas dos semanas de la visita que dispensó la comisión adhoc  de la ONU, a  ambos países para mediar en la solución de la controversia limítrofe, las bancadas del oficialismo en el Congreso Nacional  guyanés y  la oposición a través de su Partido Popular del Progreso liderado por el expresidente Bharrat  Jagdeo han cerrado filas para no ceder en la contención que Venezuela ha intentado en su reclamo”

La más ingrata declaración de Granger, en su alocución de la semana pasada, es cuando señala que el Laudo Arbitral de París, firmado en 1899 es válido y vinculante, y por lo tanto Venezuela debe procurarse la necesaria documentación histórica y jurídica para demostrar lo contrario.
Como para acometer con mayor contundencia, en sus propósitos de asentamiento soberanista sobre la Guayana Esequiba, han seguido otorgando concesiones a empresas transnacionales para la explotación minera y maderera. 
Han establecido planes accionarios conjuntos con la planta-mina Proyecto Aurora, concedida a la compañía canadiense Guyana Goldfields. Hace quince días iniciaron las labores, con la mayoría del personal obrero y técnico reclutado de la Región  7, que corresponde a la delimitada por los grandes ríos Cuyuní- Mazaruni, cuya capital es Bártica, donde han instalado su más importante centro de operaciones.
La desfachatez  y  envalentonamiento de Granger en el  parlamento guyanés llegó a tal extremo de enfatizar que no dará salida a Venezuela por el Atlántico, que según él está en su Mar territorial, zona Contigua y Zona Económica Exclusiva. Además, nada lo detendrá en desplegar los proyectos de desarrollo  para su nación. Que salgan los venezolanos por Delta Amacuro, que eso si es de ellos, ha dicho con displicencia este exmilitar que ocupa la presidencia de Guyana.-
El descaro del gobierno guyanés va mucho más allá por cuanto también  entregó el año pasado a la compañía Troy Resources de origen  australiano la autorización para  el proyecto minero, por 100 millones de dólares, denominado Karouni, ubicado en la misma Región 7, cuya  capacidad generadora es de unas  90.000 onzas de oro al año; contrato que ha sido otorgado por cinco años prorrogable a conveniencia de la partes. Los trabajos han arrancado, desde mayo,  hacia Kamarang, que tiene una inmensa riqueza minera.
Hay que agregar a lo aquí expuesto, añade el Dr. Abraham Gómez, las denuncias conocidas suficientemente de la vil e ilegal  desforestación que viene haciendo la empresa china Bai Shan Lin. Esta compañía, con el permiso del gobierno guyanés, está deforestando y exportando más de 960 mil hectáreas de bosques venezolanos, ya que se encuentran en la Zona del Esequibo.
 La Conservacionistas han estado argumentando que los países donde se encuentran estos  bosques "exóticos" no deben exportar grandes cantidades. Esta empresa  está exportando grandes cantidades de maderas exóticas como "Locust y Wamara”.

Se cree que Bai Lin Shan y otras empresas madereras no han declarado "Wamara y Locust" al exportar, han estado pasando esto como maderas duras mixtas. Ya se conoce en varios países, como Brasil, Panamá, Surinam, República Dominicana y Colombia que  el negocio con la madera de Wamara  es lo más  lucrativo que Bai Shan Lin maneja.

viernes, 23 de octubre de 2015



Las ignorancias tienen un alto precio
Dr. Abraham Gómez R.
Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua.-

Confieso el inmenso agrado que siento cada vez que  seleccionamos el tópico  educativo en general y el universitario particularmente para nuestras reflexiones; de cualquier aspecto de la Universidad: ese  espacio, algunas veces, inmerecidamente esclerosado. Allí, donde se  crean, re-crean, preservan, difunden y legitiman los conocimientos. La  escuela primaria venezolana y la universidad han resistido los embates desde diversos lados. La institución universitaria que algunos temerarios desearían que desaparezca. Otros, no pocos, apelan a los ardides más inimaginables para intentar “arrodillarla”, creen que así respondería a sus específicos intereses ideológicos. La universidad por su pura y clásica definición jamás estará al servicio caprichoso de parcelas y menos hará juegos a conveniencias individualistas. Tal vez, por eso, su fama bien ganada de irreverente, protestaria y crítica. Pues sépase,  que así la queremos y necesitamos. Y defenderemos la Escuela Primaria en tanto fuente donde comienza la germinación y formación de nuestras personalidades.
 En este año y el anterior, aunque hubo algunos asomos  del régimen vigente para “crear” determinados entes dispensadores de educación superior; todo constituyó una farsa, por cuanto mediante  simples oficios no hicieron otra cosa que darle carácter de universidades a institutos y colegios universitarios que de hecho ya cumplían a duras penas tales tareas,  ya venían funcionando en esos propósitos con serias limitaciones de toda calaña, obstrucciones a disposiciones democráticas para elegir sus autoridades, déficits presupuestarios, restricción de infraestructuras, escogencia con abyecta manera del personal docente, sin suficiente acreditación.
Las universidades experimentales siguieron siendo  dominios ideologizados del partidismo que detenta el poder. En estas universidades no ha habido  posibilidades que se practiquen la opinión libre y  la  decidida escogencia mediante procedimientos electorales de los cuerpos rectorales. El gobierno y sus adláteres imponen a directivos, sin exámenes anticipados de sus respectivos credenciales. Lo importante para ellos es la obediencia y genuflexión.
La peor parte la han llevado las Universidades Autónomas. Han recibido las consecuencias de  cualquier maniobra oficial para someterlas, para arrodillarlas, las quieres hacer desaparecer, porque con bastante dignidad dan muestras de ser huéspedes incómodos para las tropelías del incipiente totalitarismo a la venezolana.
Pero también tengamos presente que nuestras universidades sufren de entrabamientos burocráticos. Que están aquejadas de una deplorable desestructuración en su organicidad y en su conexión externa. Que están demasiado ideologizadas. Que la descontextualización en que se encuentran las ha hecho perder pertinencia social, y como consecuencia pertenencia e identidad en su mundo de vida. Con este diagnóstico, que bordea el catastrofismo, y porque anhelamos a la  Universidad en constante combate, sin entregas obsequiosas al poder, se asoman variadas opciones: dejar que algunos se sigan haciendo los locos. Otros tantos que pasen  displicentes, indiferentes como que la cosa no fuera con ellos.  Contemplar a los huidizos en estampida, esos quienes dejan el asunto para que los demás lo resuelvan, y una considerable pléyade que deseamos encararlo comprometidamente.
El régimen a trote y moche ha querido, en este año, someter e improntar en la escuela primaria con la infeliz Colección Bicentenaria, una suerte de compendio de las “gestas épicas” del fallecido presidente Chávez; con la intención de perpetuar su endeble figura en la historiografía nacional. Un estrepitoso fracaso académico por lo intragable del despropósito.
Así también, a través de la inefable  resolución 058 quisieron que los consejos comunales, conformados  por  militantes del partido oficial, determinaran en asambleas de padres y representantes las directrices de las escuelas: designación de coordinadores, docentes, horarios de clases, ingreso y permanencia de los docentes, contenidos programáticos, sistemas de evaluación, supervisión constante. La propia sargentería en los intersticios de los espacios y la vida escolar.
Quienes han administrado las Políticas educativas en Venezuela en los dos últimos lustros, y concretamente en este 2015, lo han hecho vilmente. Poco o nada les ha importado el futuro del país, sino mantenerse en el poder, gozando de sus canonjías, a cualquier precio.
 El resumen de los colapsos que hoy aquejan a la educación nuestra: escuelas, liceos y universidades conspiran para que se comprenda y aprehenda que estamos inmersos en una sociedad que valora intensamente las múltiples posibilidades generadoras de conocimientos: fuente sustantiva de sus propias realizaciones, además, querernos como sociedad. En la actualidad las ignorancias tienen un alto precio.

 Para el próximo año 2016, invocamos la Bendición del Padre de todo lo Creado, a partir de un sustrato verdaderamente humanista, y si la  intención viene a ser construir saberes, desarrollo y sostenibilidad en un  país anhelante pues, entonces, anudemos dos previsibles estrategias en los espacios educativos: pensamiento crítico y libertad. Esto no es ni pecaminoso ni ingenuo. Por cuanto pensamiento crítico y libertad conforman una síntesis intrínseca en y desde la escuela y la universidad. 

miércoles, 21 de octubre de 2015



LA UNIVERSIDAD: IRREVERENTE Y CRÍTICA
Dr. Abraham Gómez R.
No hay excusa que valga para, quienes somos hechuras y estamos comprometidos con la academia, pretender escurrir el obligado debate y la plural confrontación que abra horizontes y despliegue nuevas miradas por el futuro de la universidad. Parece un atrevimiento teñido de audacia que escrutemos a la universidad desde sus interioridades. Eso es lo hermoso. Aunque produzca vértigos. Quiénes más sino nosotros, en sentido genérico para reconocer, luego del diagnóstico más descarnado, que la Universidad ha devenido en una estructura conservadora, que poco o nada ha hecho para ir adaptando sus mecanismos, y procedimientos conforme a las exigencias de los tiempos actuales, con lo cual admitimos que las realidades externas llevan un ritmo de aceleración superior, en todo, valga decir hasta para la construcción de conocimientos. Seamos autocríticos y aceptemos que las universidades se han vuelto endogámicas. No temamos en reconocer que las instituciones universitarias sólo han tenido tímidos intentos para crecer y reproducirse únicamente hacia adentro. Añadimos, con tristeza, que casi no conseguimos escenarios serios para la confrontación. En su mayoría esos ámbitos del combate de ideas y del discernimiento de pensamientos son campos vacíos de espíritu creativo o trincheras de la politiquería y la descalificación. Las teorías o aproximaciones que persiguen dar cuenta de un fenómeno de la realidad de que se trate, en la universidad no son más que tautologías, repeticiones. Problematizaciones planteadas en contextos pasados, curados con sus propios “medicamentos sociales”. Asuntos dirimidos ya con mucha anterioridad. Acaso es mentira que nuestras universidades sufren de entrabamientos burocráticos. Que están aquejadas de una deplorable desestructuración en su organicidad y en su conexión externa. Que están demasiado ideologizadas. Que la descontextualización en que se encuentran las ha hecho perder pertinencia social, y como consecuencia pertenencia e identidad en su mundo de vida. Con este diagnóstico, que bordea el catastrofismo, y porque anhelamos a la Universidad en constante combate, sin entregas obsequiosas al poder, se asoman variadas opciones: dejar que algunos se sigan haciendo los locos. Otros tantos que pasen displicentes, indiferentes como que la cosa no fuera con ellos. Contemplar a los huidizos en estampida, esos quienes dejan el asunto para que los demás lo resuelvan, y una considerable pléyade que deseamos encararlo comprometidamente. Hacerle frente. Reimpulsar el espíritu crítico, pero resulta que cada vez que se ha intentado abrir los ojos para ver en el atolladero en que se encuentra la Universidad, a alguien se le ocurre que hay que nombrar una comisión de reforma universitaria. Esa salida la hemos antagonizado siempre, porque, pensamos que por el camino de la reforma no vamos para ninguna parte. La re-forma lleva implícita la intención de analizar únicamente las formas, los aspectos, los bordes, los esquemas, las apariencias. Y de lo que se trata, con contundencia, es llegar a la raíz del asunto, trastocar y desmontar las lógicas, desanudar las racionalidades con las cuales de han tejido los pensamiento en y desde las universidades. La “perversa invitación” de hoy es para Transformar a la universidad, para que recobre su talante protestatario-reflexivo, toda ella. Transformar es adentrarnos mucho más allá de la forma. La tarea inicial para que operen esos elementos transformacionales deben y tienen que partir de un cambio actitudinal de nosotros. Lo que ha venido aconteciendo es que en nuestras universidades se le confiere casi absoluta legitimación y validación a los saberes que se pesan, que son medibles, a los conocimientos que se someten a comprobación, verificación, contrastación con la realidad empírica. En las universidades se han marginado, tal vez execrado, al momento de construir y constituir los conocimientos, las otras muchas densidades epistémicas. Las emociones, los valores, por ejemplo.
Una iniciativa de transformación para ensanchar la cognoscibilidad en las universidades se obliga a tejer todas las dimensiones inmanentes y trascendentes de los seres humanos.


viernes, 16 de octubre de 2015


TRAMPA SEMIÒTICA EN LA PALABRA MUJER
Dr. Abraham Gómez R.
Doctorado en Ciencias Sociales UCV

abrahamgom@gmail.com



Por muy  desprevenido que se encuentre usted al pronunciar una palabra, le  resultará interesante hurgar en los intersticios del vocablo para llegar a conocer cuánto misterio e intención encierra  aunque sean pocas letras juntas en búsqueda de sentido. Hagamos una “tomografía” de bastantes cortes a la palabra mujer Es una palabra muy antigua y con tantísima densidad socio-cultural y emocional, que desde que se  formó ha ido evolucionando su estructura y en significado hasta llegar a su valor actual. El término latino original es mulier, que deviene al español como mujer. La primera pregunta que destaca es si este nombre nació para llamar exclusivamente a la representación femenina del género humano, o sirvió ya desde que fue acuñado para denominar a las hembras en general. También nos sorprende y plantea algunas interrogantes en esa dirección, la proximidad con mulcere, que significa palpar, tocar suavemente, acariciar... y mulgere, que quiere decir ordeñar: la evidencia del parentesco entre estas dos expresiones lexicales no amerita mayores comentarios. Por otra parte, Debemos apuntar la inequidad de género, que se plantea hacia la mujer a lo largo de la historia.

 Como posición nuestra y en principio categórico rechazamos la trampa semántica urdida a partir  de la palabra mulier de donde proviene el étimo mujer. ¿Saben por qué?  Porque ésta traduce, blando, floja, aguada, falta de juicio, envuelta en el ámbito doméstico, laxa, pura emoción. Muchísima razón tiene nuestro insigne epistemólogo venezolano Rigoberto Lanz cuando nos ofrece, en su libro “Las palabras no son neutras”, las claves para develar hechos de exclusión que vienen incorporados desde la propia forma y desde el mismo instante de  construirse el significante que hará mención de las cosas. En cada vocablo hay implícito una carga valorativa. De tal manera que aflora con mulier-mujer una intención oculta de descalificación muy marcada que ellas han venido arrastrando injustamente. Panorama que presentaba con descarada fuerza el antifeminismo medieval, con tantos prejuicios, provocando la desigualdad entre los géneros. Apartheid sufrido por la mujer y que han intentado perdurarlo en el tiempo, por cuanto las estructuras simbólicas han contribuido a crear una concepción de lo femenino conducente a la perpetuación de la inferioridad de la mujer. Súmesele a esto la adherencia, casi inconsciente  que ellas mismas asumen de unas lógicas patriarcales que improntan y deciden un modo  de ser, hacer y decir de la mujer. Para alcanzar la equidad de género debemos, junto y con ellas, deconstruir  la cultura patriarcal que es, precisamente, donde se alojan, reproducen y perpetúan, en su mayoría las racionalidades que imponen los designios hacia el género femenino. Observemos con sumo cuidado que hay una relación entre los significados (descalificativos mejor dicho, ya mencionados)  asociados al vocablo mujer, y la manera cómo la mujer es (mal) tratada en la sociedad. Muchos pensadores que se tienen por serios, que han aportado enjundioso estudios, también contribuyeron con sus escritos a reproducir los menosprecios y las invisibilizaciòn de las mujeres. J.J Rousseau, se manda sin desparpajo en plena modernidad con esto “… la mujer está destinada a la vida doméstica, por las fuerza de la naturaleza, por sus funciones biológicas, por su razón débil y caprichosa y por lo tanto no habría motivos para reclamar derechos para la mujer”. Casi nada, diremos ahora. Sin embargo, a pesar de muchas limitaciones socio-políticas, la mujer ha logrado reivindicarse, ha procurado sus propios reconocimientos históricos alcanzando la igualdad de oportunidades y la equidad en el ejercicio de  sus derechos, hasta transformar y  hacer una resignificación de la palabra mujer. Una nueva conceptuación, para que deje  atrás la heredad desde sus orígenes. A nadie se le ocurriría en otros tiempos traducir dogmáticamente, mulier en latín, o mujer en español como blandengue, por cuanto hemos asumido por justicia una nueva articulación discursiva y carácter de dignificación para ellas.




jueves, 1 de octubre de 2015

ORACIÓN POR LOS NIÑOS. Autor: Su Santidad Francisco.- 


Quiero pedir por los niños que dejan
sus dedos llenos de chocolate en todo lo que tocan,
que saltan en los charcos
y arruinan sus pantalones nuevos,
que comen dulces antes de la comida y
que nunca encuentran sus zapatos en la mañana...
Quiero pedir por los niños que miran
a los fotógrafos desde atrás de los alambres de púas,
que nunca han caminado por la calle
con un par de zapatos nuevos,
que nunca han jugado "encantados"
y que han nacido en lugares a donde
nosotros jamás nos acercaríamos,
que es donde probablemente morirán...
Quiero pedir por los niños que nos dan
besos pegoteados de caramelo y ramos de flores,
que duermen con su perro
y quieren enterrar a sus pescaditos,
que nos abrazan muy fuerte y que olvidan
su dinero para la merienda,
que riegan la pasta de dientes por todo el baño,
que observan con ojos asombrados
a su padre cuando se afeita y
a su madre mientras se maquilla,
que hacen ruido cuando toman la sopa...
Y también quiero pedir por los niños que
nunca han comido postre, que no tienen cobija favorita
que llevar a todos lados,
que ven a sus padres sufrir,
que se acercan a nuestros coches en cada
crucero pidiendo con sus ojos,
que no tienen baños para asearse,
y cuyas fotos aparecen en las estaciones
de policía y no en las oficinas de sus padres...
Quiero pedir por los niños cuyas pesadillas
suceden a plena luz del día, que comen lo que encuentran,
que duermen bajo el cielo abrigados por
periódicos, que nunca han ido al dentista,
que no reciben mimos de nadie,
que van a dormir hambrientos
y despiertan hambrientos,
que no tienen dirección...
Quiero pedir por los niños
a quienes les gusta que los carguen
y por aquellos que tienen que ser cargados,
por los que se dan por vencidos y
por los que siguen luchando,
por los que no encuentran manos que tomar...
Por todos esos niños, Señor,
quiero pedir el día de hoy, porque
todos son valiosos, dan una nueva forma
de amor a nuestras vidas y una razón para vivir,
porque ellos nos hacen sentir la necesidad
de comprometernos a construir
un mundo más justo...
Rezo y pido por nuestros hijos,
los que nacieron y los que nacerán,
porque son la mejor esperanza para
nuestro mundo, la compensación de nuestro
trabajo, la realización de nuestros sueños
incompletos,
la garantía de nuestra inmortalidad...
y la muestra de que Dios no ha perdido
la esperanza en los hombres...
Por todos los hijos del mundo...
para que DIOS los bendiga con amor
y alegría.
Amén