miércoles, 28 de diciembre de 2016



Lenguaje inclusivo y sociedad masculinizada
Dr. Abraham Gómez R.
Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua
abrahamgom@gmail.com

Nuestro idioma, no obstante sus muchas imprecisiones y aspectos mejorables, sostiene elementos normatizados por tácitos convencionalismos o por uso y aceptación tradicional. Dicho de otra manera, nos hemos venido acostumbrando a pronunciar y vocear las palabras de un modo, y aceptarlo, con plena legitimidad, como cuerpo social.
Uno de estos casos es todo cuanto se refiere  al Género Gramatical, que no tiene nada que ver con sexismo, genitalidades o ubicaciones conforme a  la "diversidad de gustos".
El Género Gramatical atiende a estructuras complejas morfo-sintácticas concordantes, cuya intención persigue darle exquisitez, economía y transparencia al texto-discurso, al orden  sintagmático que deben seguir las palabras; por lo que debemos evitar caer en la trampa semiótica de apelar a las dobles, innecesarias y redundantes consideraciones al momento de mencionar lo masculino y lo femenino.
No hacemos inclusión de lo femenino en la sociedad, ni reivindicamos a la mujer con sólo decir: muchachas y muchachas, ellas y ellos, todas y todos o poniendo arrobas (@)  en los escritos para abarcar ambos géneros de una sola vez.
En el castellano-español basta que usted señale únicamente un sustantivo con el cual abarca tanto lo masculino como lo  femenino, si tal vocablo varía sólo en las letras (a) (o).
Por ejemplo: Si dice diputados y niños (allí están contenidas también las diputadas y las niñas), pero si dice hombres debe mencionar mujeres; si menciona caballeros, también debe mencionar damas.
Muchas veces por pretender enarbolar falsos feminismos del tenor: participantes y participantas, concejales y concejalas, alférez y alfereza, oficinistas y oficinistos, camaradas y camarados, asistentes y asistentas, y por esa ruta distorsionada y ridícula se termina por ofender o poner en entredicho el verdadero valor de las mujeres en nuestra sociedad.
 Las mujeres requieren de nosotros, hoy tanto como ayer, una nueva mirada sociohistórica.
Se ha vuelto indetenible la presencia de la mujer en las más disímiles disciplinas y áreas de conocimientos.
 Las mujeres han venido asumiendo elogiosas responsabilidades, tal vez lentamente pero con fundamentación y sostenibilidad.
En bastantes partes del mundo se ha venido adelantando una especie de “excavación en la historia”, un  asunto casi de “arqueología social” con el fin de encontrar mujeres, de extraer sus palabras y sus obras. Para que ellas digan, en la contemporaneidad, lo que intentaron decir y no pudieron. Para que sus voces sean escuchadas.
Para hacer presentables sus obras, para rescatarlas de las olvidadas fosas del tiempo.
 Es un trabajo apasionante, que nos hemos propuesto.
 Lo hemos  ejercido desde todos los ámbitos posibles. Es una auténtica y palpitante genealogía solidaria, impregnada de razón y emoción.
Ciertamente,  todavía hay odiosos resabios de androcentrismo en las sociedades: enarboladas en una   cultura que cree aún que en torno a lo masculino deben determinarse todas las cosas.
 Digamos  también que al momento de escribir sobre el hermoso e interesante trabajo de las mujeres, muchos intelectuales emplean suficientes estrategias de atenuación discursiva que persiguen  minimizar el contenido de los enunciados cuando los ejes temáticos se refieran  al género femenino. 
Es verdad que cuando  una  sociedad  se encuentra masculinizada, entonces hace usos excesivos de atenuantes morfológicos o léxicos con los  diminutivos o modificadores, como instrumentos lingüísticos, que busca  darle opacidad a  las realidades de las mujeres.

Pero,  tampoco es para que sentenciemos como perversa a una construcción gramatical porque no use el falso desdoblamiento sexista.
 No le pidamos a las construcciones gramaticales que reivindiquen lo que algunas sociedades, enteramente masculinizadas, excluyen en los actos de habla, en la vida diaria y en los desenvolvimientos práxicos.-
¿Se siente  la mujer  excluida,  discriminada al no verse visualizada en cada expresión lingüística relativa a ella?
Podemos aligerar, una y otra vez, las mismas y  decididas respuestas a la anterior pregunta: los abusos en los desdoblamientos referidos al género gramatical  son artificiosos e innecesarios desde el punto de vista lingüístico.


miércoles, 21 de diciembre de 2016





ACADEMIA DE LA LENGUA 
REFORMARÁ SUS ESTATUTOS

Tucupita, (especial). Recientemente recibimos oficio del presidente de la Academia Venezolana de la Lengua, donde nos invita a los  individuos de Número y a los Miembros Correspondientes  a hacer nuestras aportaciones al Proyecto de Reforma de los Estatutos de esta importante entidad lingüística.
 Así se expresa  el Dr. Abraham Gómez, Miembro Correspondiente de la Academia Venezolana de la Lengua, quien añade “se trata de una proposición de reforma parcial, pero  extensa, tramitada y acordada por la comisión que para tales efectos quedó integrada por D. Horacio Biord Castillo ( actual presidente de la AVL), D. Rafael Arráiz Lucca y  D. Joaquín Marta Sosa, en su condición de coordinador”
Entre el 15 de noviembre y el 15 de diciembre la comisión procedió a revisar las propuestas, y nos  ha enviado la versión consolidada a todos los académicos para su revisión final.

 Con idéntico propósito para el 16 de enero de 2017 se hará una sesión plenaria informativa para discutir la versión corregida. Ese día el señor coordinador de la comisión ad hoc hará una presentación de los principales cambios propuestos en el entendido de que todos los académicos deben haber previamente enviado sus sugerencias, y luego leído la versión consolidada a fin de avanzar.
Estimamos que para El 30 de enero se someterá  a votación el proyecto de reforma y, de ser aprobado, entraría en vigencia en la fecha que se acuerde. Se aplicará el cuórum especial contemplado en el artículo 24 del estatuto vigente.
Atendiendo a la invitación que se me hizo, modestamente, me permití formular dos propuestas concretas para que entraran en las deliberaciones; la primera  que se sintetiza, como sigue:
 “La Academia Venezolana de la Lengua, en adelante La Academia, creada según decreto del 10 de abril de 1883, tiene por domicilio la ciudad de Caracas, y podrá abrir Sedes Alternas Correspondientes en otras ciudades del interior de la República, y su duración es a perpetuidad”
Esperemos que reciba la aprobación de la plenaria, en su debida oportunidad.
Y la otra, persigue ofrecer una mayor amplitud de intercambio recíproco de nuestra academia con la sociedad en general, pero esencialmente con el sector universitario. En esta segunda, expongo:
 “La Academia, a través de las comisiones de Actividades Especiales y  de Relaciones Interinstitucionales organizarán anualmente, para la participación del sector universitario y del    público en general, un  evento denominado  Simposio de la Lengua,  que llevará como epónimo, alternadamente, el de alguno de los  Numerarios. La señalada  actividad académica tendrá como propósito y  finalidad:  discernir, analizar, contrastar  conocimientos, experiencias y vivencias , por intermedio de foros y conferencias, en cuanto a la gramática,  la literatura,  la lexicografía,  los  géneros literarios, actualización morfosintáctica y léxico-semántica, el sexismo y la visibilización de la mujer,  la atenuación del lenguaje, venezolanismos y regionalismos, y de cualquier otro eje o ámbito temático de interés, en concordancia con el objeto y naturaleza de la Institución”.

Deseo destacar el inmenso orgullo que siento al pertenecer, en nombre del estado Delta Amacuro,  a esta noble institución: ícono representativo de la cultura venezolana, donde se nos presenta cada día un amplio abanico de posibilidades para el aprendizaje permanente.-

domingo, 18 de diciembre de 2016




ARRUGA DIPLOMÁTICA
Dr. Abraham Gómez R.
Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua

En la controversia con Guyana, por la Zona del Esequibo nos hemos encontrado con todo: casos inimaginables, posiciones contradictorias al momento de asumir la  absoluta defensa de los intereses del Estado venezolano, silencios cómplices, declaraciones destempladas o extemporáneas, elogiosas frases al contrincante en escenarios internacionales, permisividades –por acción u omisión—para la explotación de recursos en la zona.
Las decisiones que de entrada lucen inverosímiles o extravagantes cobran fuerza y vigencia. Un enjambre de cosas que nos hemos visto obligados a estudiar y analizarlas.
 Ya no nos asombran tales desmanes en Política Exterior, pero sí nos preocupa la fragilidad que exhibimos ante las demás naciones del mundo.
La determinación, sobre este asunto, que acaba de dar el saliente Secretario General de la ONU se carga en esa cuenta de perplejidades, y parece devolver los reclamos casi que a punto cero.
Ban ki-moon, en uno de esos malabarismos discursivos, como para quedar bien con las partes en litigio: Venezuela-Guyana, extendió  otro plazo, corrió la arruga, para que sólo a partir del último día del próximo año se habilite alguna probable salida por la vía del Tribunal Internacional de Justicia, con la finalidad de dirimir el histórico reclamo.
Dicho de otra manera, se reactivó, para todo este venidero año 2017, la figura del Buen Oficiante, contemplada en el Acuerdo de Ginebra de 1966, hecho que generó plena satisfacción en la cancillería nuestra, no así en la guyanesa.
 En reiteradas ocasiones, y en distintos eventos y circunstancias, el actual presidente guyanés, David Granger ha sostenido determinantemente  que la figura del Buen Oficiante ha constituido una perdedera de tiempo y no se ha visto que evolucione el discernimiento con resultados satisfactorios para ninguna de las dos partes en controversia.
El gobierno, en nombre del Estado venezolano, recientemente había entregado  al nuevo  designado Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, la responsabilidad de buscar una persona que asuma como mediador.
Digámoslo directamente y  con sinceridad: tal dispositivo ha venido practicándose, sin concreciones  desde 1989.
Una vez más preguntamos: por qué los representantes diplomáticos nuestros, que actúan desde la cancillería, evaden la vía jurídica, en tanto salida a la contención que sostenemos contra Guyana por la Zona del Esequibo.
Estemos desde ahora atentos a lo siguiente: finalizado el año 2017,  el Secretario General de la ONU procederá a examinar, discrecionalmente, hasta qué punto avanzó de manera significativa la búsqueda de solución al conflicto. Aquí nos mostramos pesimistas, por cuanto Guyana, y su gobierno, no prestarán cooperación alguna para que las conversaciones alcancen un ritmo prometedor de resolución


domingo, 4 de diciembre de 2016



Al Profesor Universitario, en su día
Dr. Abraham Gómez R.

Si desde hace bastantes años hemos escogido los espacios universitarios para nuestro desempeño laboral, por vocación y convicción, es porque siempre ha significado un inmenso orgullo convivir en estas “casas que vencen las sombras”, lo cual se incrementa cada vez que la Universidad como Institución se ve en aprietos o serios atascos, y ella misma  encuentra satisfactorias soluciones.
No han sido pocas las ocasiones en que la Academia Universitaria, y todo cuanto comporta, ha sido vilipendiada y sometida a condiciones ominosas para intentar ponerla de rodillas. A los regímenes totalitarios les incomodan los ámbitos donde se respire absoluta pluralidad, donde haya un disenso fértil. A los detentadores de los gobiernos de talante militarista les causa escozor cuando la gente en los espacios universitarios piensa con cabeza propia; de allí que vean en cada Docente Universitario un acérrimo enemigo, a alguien a quien hay que combatir; y si no pueden hacerlo doblegar por sus ideas, lo golpean por sus medios de subsistencia.
Lo padecimientos y demás brutalidades afines perpetradas contra los Profesores de Educación Superior han sido calamidades de vieja data, que para una específica gestión de gobierno adquiere de suyo modalidades y circunstancias peculiares. Cada régimen le coloca su propio sello, como para distinguirse en la manera de hacerse atroz frente al profesional de la docencia universitaria.
¡.. Hermosa gesta de venezolanidad…! el 5 de diciembre de 1958 el Presidente de la Junta de Gobierno y profesor universitario de la UCV, Edgar Sanabria, decretó la Ley de Universidades, luego reformada en 1970. Empero a partir del marco normativo para las universidades a comienzo de la Democracia  se institucionaliza el pleno reconocimiento de la autonomía universitaria en Venezuela, en su más amplia concepción: orgánica, económica, académica y administrativa.
Hoy rendimos homenaje de recordación y reiteración por la eterna lucha a quienes visualizaron  la dignidad y la importancia que ha tenido en los hechos diarios ante tantos embates canallescos la teoría y la práctica de la Autonomía Universitaria en el país.
 Constituye nuestro compromiso de reclamo y defensa  de la Autonomía Universitaria, en tanto legado  sociohistòrico.
La comunidad académica ha asumido a conciencia el cumplimiento de sus altas funciones de producción de conocimientos y de formación de profesionales de las nuevas generaciones.
 La autonomía universitaria es condición indispensable para el desarrollo del Pensamiento Crítico…Decir lo que haya que decir sin ataduras; lo que le dicte su conciencia.
La autonomía es para la Universidad su condición esencial. Sin ella no podría haber en toda su plenitud creación, re-creación, preservación y transmisión de conocimientos, difusión cultural, investigación científica o cualquiera de las otras importantes tareas universitarias.

Comprendemos las evoluciones que operan a lo interno  del concepto de autonomía  de acuerdo con la realidad societal en permanente  transformación.

jueves, 1 de diciembre de 2016



Elogiable  experiencia CIPOST-UCV
Dr. Abraham Gómez R.
Miembro de la Academia  Venezolana de la Lengua

Cuando hemos tenido la ocasión de compartir nuestras reflexiones académicas en bastantes escenarios del país, al tiempo que intercambiamos resultados de indagaciones múltiples con docentes universitarios de la región latinoamericana y del Caribe quedan puestas de relieve las tareas formativas que el CIPOST hizo de mí, de nosotros.
 El prestigio académico internacional que a pulso se había ganado justifica de modo absoluto cualquier reconsideración de forzosa o sibilina clausura.
Ya quisieran algunas universidades, que ahora aparecen  ranqueadas como las mejores del mundo poseer un Centro de estudios investigacionales permanentes luego de haber  alcanzado el nivel doctoral, con las competencias y características de lo que fue nuestro CIPOST.
Quienes habíamos participado, y seguimos siendo estudios incurables, en los disímiles agenciamientos de lo que constituyó el  Centro de Investigaciones Postdoctorales de la Universidad Central de Venezuela, dicho así como se lo merece con todas sus letras, recibimos consternados la información de su desaparición como ente educativo;  de la probable decisión cenacular para que cada facultad asuma su postgrado, y desarrolle por separado la oferta postdoctoral que conforme le corresponda.
 Deseo señalar, tal vez sentenciosamente, que a  veces algunas descentralizaciones van aparejadas a entrabamientos y a deleznables diseminaciones innecesarias de esfuerzos y recursos.
Precisamente la crítica más severa que acusan nuestras universidades es que “no producen conocimientos”, y están “en extremo marcadas por estructuras burocráticas y politizadas” (Ipsos-media.2010).
A partir de los indicadores de desempeño del CIPOST en sus veintiún años de prolífica labor, cualquier seria evaluación dará inclusive para reivindicar a nuestra UCV en su razón de ser.
 Las sensibilidades y conexiones académicas que han aflorado entre quienes somos creaturas del CIPOST desde cualquier parte de la geografía nacional pone en terreno fértil a la pertinencia social. Acaso este significativo aporte referencial, en sí mismo, no constituye esto un destacado aunque tímido logro.
Reafirmo, en la sensible condición de tener la Deltanidad tejida a mi piel, que desde el CIPOST nuestra UCV estuvo intervinculada vívidamente con todo el país.               


         

martes, 22 de noviembre de 2016




LA IGNORANCIA  COMO  PRETEXTO

Dr. Abraham Gómez R.
Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua
abrahamgom@gmail.com


Transformación permanente de las instituciones universitarias es exactamente lo que deseamos quienes somos hechuras de tales espacios: de su inacabable dinámica, de sus dialógicas y dialécticas. Queremos con todas las fuerzas que quienes adelantan las iniciativas para las discusiones de nuevas mallas curriculares en las universidades venezolanas sepan de qué hablan cuando se atreven a proponer una cartografía completa de las ofertas académicas que calcen con la productividad del país.
Anhelamos que los propiciadores de los cambios de la currícula en Educación Superior asuman que se requiere, más que buenas intenciones, arreglos o manipulaciones políticas-ideológicas.

En nuestro indetenible recorrido por la universidades venezolanas, por diferentes motivos académicos, nos conseguimos con profesionales densamente formados en diseño curricular, que han acumulado bastantes años de experiencias en estas especialidades, que portan en sí mismos “caja de herramientas” intelectuales, siempre al servicio del país.
Si los propósitos asomados desde el oficialismo apuntan a una recomposición seria del mapa curricular, que abarque disímiles ámbitos-temas, planes de estudios, programas y perfiles ocupacionales, entre muchos otros aspectos, deben ser debatidos por/para el futuro de la Universidad venezolana.
Hay esencialmente una exigencia, que no puede quedar a un costado: los actores participantes en las deliberaciones deben ser los mejores; aflorados desde las propias universidades; que posean amplísima formación en la materia y las probadas cualidades para tales fines; para evitar los innecesarios extravíos y la pérdida de tiempo.
Contrariamente, si la idea es armar un “ardid distractor” ante la crisis nacional, entonces en ese saco caben muchos; al tiempo que se estarían haciendo ejercicios vanos de demagogia, intentos malabaristas para balbucear cualquier cosa sin arribar significativamente a algo; además con su añadida y abundante dosis de escatología lingüística cuyas conclusiones son fácilmente predecibles.
Hemos percibido, desde ya, que bastante gente se está  embullando con este asunto del cambio de la currícula universitaria, como si se tratara de algo simple, o fácilmente despachable. Pero, aquí no todo el que quiere puede.
 Antiguamente los pretextos eran unas decoraciones que se colocaban, con orgullo, delante de la vestimenta. Después se metaforizó a palabras o epígrafes que con delicadeza de orfebres ubicaban en las líneas iniciales de los escritos con la expresa intención de decorar los hechos y las narraciones. De allí sus orígenes latinizados prae (delante) y textere (tejer). En cualquier caso, el propósito invariable consiste en asomar desde los inicios qué-se-trae-entre-manos.
 Debe llamarnos a preocupación que los proponentes por el sector oficial de una Reforma Curricular han sido los mismos propulsores que en escenarios pasados, y bajo otras motivaciones exhibieron su crasa ignorancia. Peor aún, todo cuanto pergeñan resultan sendos adefesios  técnicamente inaplicables.
Ni más ni menos, una y muchas veces, develan los pretextos que prenden de sus “ropajes”: el contagio  y la imposición ideológica.
La Universidad está comprometida permanentemente a expurgar los agentes  exógenos y ajenos a sus propios espacios. La ignorancia es atrevida, pero no creemos que llegue a tanto.
 La comunidad universitaria, sin odiosas distinciones o separaciones, está llamada en esta hora crucial en pro de su libre existencia a  protagonizar cuanta actividad propenda a concitar ideas; así también  a practicar las diligencias a que haya lugar para que los diversos sectores de la sociedad, con amplitud de miras y preparación en la materia, concurran a los ámbitos de la  Universidad a debatir y ser escuchados. Hay una aviesa intención del oficialismo de insistir con intenciones maniobreras de acuerdo a sus conveniencias políticas-ideológicas lo cual conlleva a cercenar y sacrificar  innegociables Principios intrínsecos a la vida y esencia de la Universidad: pluralidad, autonomía, confrontación fértil de posiciones, libertad en los actos generadores de conocimientos, interacción epistemológica,  vinculación dialéctica de los saberes, búsqueda de otros modos lógicos para aprender y enseñar. Exactamente así la queremos y necesitamos: Una Universidad que permita el diálogo respetuoso.
Cómo queremos la Universidad. Aspiramos poseer la Universidad donde encuentren cauces expeditos las distintas corrientes del pensamiento.
Así la queremos y necesitamos: una Universidad que se levante y proyecte en el concierto de las más prestigiosas y libres casas de estudios superiores del mundo.
Exactamente así la queremos y necesitamos: una Universidad dispuesta a transformarse curricularmente, de verdad, a partir de sus propios impulsos, sensibilidades e imbricada con la sociedad.-




domingo, 13 de noviembre de 2016

    
  GUYANA DESCARTA FIGURA DEL BUEN OFICIANTE

Tucupita (Especial). “Muchas veces nos hemos preguntado: por qué los representantes diplomáticos nuestros, que actúan desde la cancillería, evaden la vía jurídica, en tanto salida a la contención que sostenemos contra Guyana por la Zona del Esequibo”.
Quien así se expresa es Abraham Gómez, doctor en ciencias sociales y especialista en la reclamación de la Guayana Esequiba; espacio terrestre de 159.500 kilómetros cuadrados, que fue arrebatado a nuestro país, mediante el Laudo Arbitral de París, el 31 de octubre de 1899.
“El gobierno venezolano  –continúa exponiendo el Dr. Gómez— acaba de entregar  nuevamente al recién designado Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, la responsabilidad de buscar una persona que asuma la figura del Buen Oficiante, conforme al  Acuerdo de Ginebra y al artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas. Al respecto, me permito citar dos  extractos, bastantes precisos de dichos textos jurídicos:
Artículo IV del Acuerdo de Ginebra
“….Si dentro de un plazo de cuatro años contados a partir de la fecha de
este Acuerdo, la Comisión Mixta no hubiere llegado a un acuerdo completo
para la solución de la controversia, referirá al Gobierno de Venezuela y al
Gobierno de Guyana en su Informe final cualesquiera cuestiones pendientes. Dichos Gobiernos escogerán sin demora uno de los medios de solución pacífica previstos en el Articule 33 de la Carta de las Naciones Unidas”.
Y cuáles son los medios de solución pacífica que contempla dicha norma, veamos:
Artículo 33 (Carta de la Naciones Unidas)
“Las partes en una controversia cuya continuación sea susceptible de poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales tratarán de buscarle solución, ante todo, mediante la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos de su elección.
El Consejo de Seguridad, si lo estimare necesario, instará a las partes a que arreglen sus controversias por dichos medios”.

En reiteradas ocasiones, y en distintos escenarios internacionales, el actual presidente guyanés, David Granger ha sostenido determinantemente que no accederán a continuar el litigio con Venezuela a  través de la figura del Buen Oficiante; por cuanto, según sus palabras, eso ha constituido una perdedera de tiempo y no ha arrojado los resultados satisfactorios para ninguna de las dos partes en controversia.  Añadiendo que el mencionado Laudo de París ya ha dado como cosa juzgada tal enfrentamiento.
“Si nos sabemos poseedores de las razones socio históricas, legales y  políticas ---explica el Dr. Gómez, estudioso por años de esta materia—Si tenemos los elementos probatorios del vil despojo que se nos hizo, si contamos con compatriotas suficientemente preparados en Derecho Internacional, y de manera particular en los detalles e intersticios de este litigio; pregunto, por qué evadir la vía del arreglo judicial, como nos viene encarando el gobierno guyanés.
No logramos entender una parte de la declaración emitida desde el oficialismo cuando  anuncian que, lo cito textualmente: “cualquier opción que tome el secretario general debe ser aceptada por las partes de manera amistosa y de mutuo acuerdo. Es un acuerdo sabio, que excluye la vía judicial”. (N. Maduro, 13 de noviembre de 2016)
 Nos resulta incomprensible que el gobierno refleje, ante la comunidad internacional, tamaña debilidad en este álgido asunto, donde Guyana ha concitado la solidaridad del Caricom y la Commonwealth. Concluyó


lunes, 7 de noviembre de 2016


 VIDA  DE   SERENDIPISTA

Dr. Abraham Gómez R.
Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua

En seguida paso a explicarle qué significa esta palabra rara y poco utilizada; pero además deseo dejar en perspectiva el alcance que el contenido de tal vocablo tiene en nuestra cotidianidad, donde aflora con  suficientes manifestaciones.
 A veces la serendipia pasa desapercibida;  en incontables ocasiones nos deslumbran sus develamientos. Conclusión de ambos casos: no llegamos a saber por qué.
Una serendipia  constituye un hallazgo maravilloso (aunque no siempre) producto del azar.  Digámoslo así: usted no lleva la intención de encontrar algo, y por pura casualidad o accidentalmente lo consigue.
¿De dónde surge tal étimo? Viene desde muy lejos, y es antiquísimo. Serendip es el nombre antiguo de Ceilán (país asiático denominado ahora Sri Lanka). Allí, según el escritor inglés Horace Walpole (quien acuña el término)  asume como basamento para su construcción lexicográfica el famoso  cuento persa “Los tres príncipes de Serendip”, donde se relata con fascinación las aventuras de tres príncipes, quienes poseían extravagantes y extrañas  posibilidades adivinatorias  con lo cual  descubrían cosas inimaginables, algunas por accidente, y otras, en su mayoría, por sagacidad.
 Nos preguntamos, casi que con ingenuidad: ¿Acaso  el vapuleado “Descubrimiento de América” no se dio por casualidad?  ¿Ese encuentro de dos mundos lo posibilitó una vía aleatoria?
 En los hallazgos científicos hay mucha serendipia de por medio. El principio de Arquímedes, La penicilina, la viagra, los rayos X, las papas fritas, el microondas.
Sí, descubrimientos afortunados, coincidenciales, accidentales e inesperados.
Incluso Albert Einstein dijo haber sido víctima de esta cualidad en algunos de sus hallazgos.
Una palabra similar en español, propiamente un venezolanismo, sería “chiripa”.
Sin embargo, no debemos confundir la serendipia con el fenómeno eureka. En  este último caso el descubrimiento de algo se produce porque se busca con afán; hay todo un instrumental  metodológico dispuesto para lograr los objetivos propuestos con bastante anterioridad.
En nuestra vida diaria, rutinaria y  doméstica estamos haciendo algo, que habíamos pensado, y resulta que nos sale otra cosa, nada despreciable tal vez. O buscamos un objeto perdido y encontramos otro. Nos ha ocurrido infinidad de veces.
Son ejemplos sencillos de lo que nos había venido ocurriendo, y no sabíamos cómo se llamaba.
Quienes nos hemos  convertido en asiduos usuarios de internet podemos dar abundantes  testimonios de lo  que a cada rato  nos sucede: asuntos interesantísimos, con esto de la serendipia.
De  repente estamos conectados para indagar un tema específico, e inmediatamente, ipso-facto, nos perdemos en este mar de asuntos, y terminamos por encontrar o descubrir por casualidad material discursivo que deseábamos analizar y estudiar desde hacía tiempo.
La Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), incluyó este vocablo en su más reciente edición del DRAE, la número 23, del año 2014.
Los seres  humanos hemos buscado, con insistencia, a lo largo de la historia diferentes modelos para tratar de explicarnos una realidad tan abstracta y compleja como es la lengua.
Una teoría que gozó de gran predicamento en el siglo XIX, con vigencia todavía, es la  que considera la lengua como si fuera un organismo vivo.
Entonces diremos que  las palabras: elementos constitutivos de la lengua, como los organismos vivos nacen, crecen, se reproducen, enferman y mueren. En qué fase orgánica se encuentra el vocablo serendipia, no lo sabemos.
Antes que de que desaparezca del todo la palabra serendipia, asumiendo la condición de unidad lingüística aún,  hace posible el funcionamiento de la lengua: comunica información, transmite valores simbólicos, coopera con el ensanchamiento de nuestra estructura cognitiva.-


viernes, 28 de octubre de 2016



 LECCIONES HISTÓRICAS DE LOS ANÓNIMOS
Dr. Abraham Gómez R.
Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua

En la relectura de La Guerra y La Paz, considerada como una de las obras cumbres de la literatura rusa, seguimos encontrando un seductor  relato realista, aleccionador construido a partir de las vivencias entrelazadas de cuatro familias de origen aristocrático. Junto a estos personajes, aparecen  otros menos definidos (¿inevadibles anónimos?  ), a la vez con una gran relevancia histórica. Quizás los que determinan con ímpetu el curso decisional de los acontecimientos. No es gente de relumbrón pero tienen lo suyo.
En esta gran novela Tolstoi narra los avatares de la vida de numerosos personajes de todo tipo y condición a lo largo de unos cincuenta años de historia rusa, desde las guerras napoleónicas hasta más allá de mediados del siglo XIX.

A pesar del rechazo inicial a sus obras Lev Tolstoi (o León, como lo hemos castellanizado), jamás desmayó en la producción de su exquisita narrativa.
El tono moralizante constituyó el eje vertebrador en sus distintos relatos, sobre todo en los cuentos breves.
Este afamado escritor ruso de Ana Karenina, Los Cosacos entre su enjundioso portafolio, no las tuvo nada fácil a lo largo de su vida. No obstante, haber nacido en el seno de una familia medianamente acaudalada, a temprana edad perdió a sus padres; por lo que tuvo la crianza y educación  en sus primeros años por parte de sus tías, quienes forjaron su carácter y personalidad. Tal vez ellas acrisolaron lo más resaltante en Tolstoi, que aflora en sus letras: los valores de solidaridad y respeto hacia el prójimo.
Prueba significativa de lo descrito anteriormente en Tolstoi es que al  asumir la posesión de la herencia legada por sus progenitores se propuso mejorar las condiciones de vida del campesinado que había pasado a su servicio; un generoso objetivo  que apenas pudo cumplir, con interrupciones.
Lo que deseamos poner en protuberancia, aquí y ahora, es lo siguiente: en la concepción tolstoiana de la historia, los grandes acontecimientos que pueden variar el curso de las naciones tienen su origen en pequeños motivos que surgen de personas anónimas, no en las grandes maniobras que dirigen los líderes políticos.
En la última etapa de su vida, Tolstoi da un inesperado giro a su temática literaria producto de una profunda crisis espiritual.

La disposición y contenido de su creatividad  variaron radicalmente. Se dedicó intensamente a los escritos ético-religiosos.

lunes, 24 de octubre de 2016



Extravagantes Dedócratas
 Dr. Abraham Gómez  R.
Miembro de la Academia venezolana de la lengua

La progresividad en beneficio de los ciudadanos, que han adquirido hoy en el mundo los Derechos Humanos, ninguna valoración recibe de  quienes detentan el gobierno en nuestro país.
Son recurrentes en su displicencia cuando los escuchamos decir "porque estamos en el gobierno, hacemos los que nos da la gana".Sin el menor recato o moderación para enaltecer la civilidad
Los copartidarios del régimen traspiran una expresa y espesa manifestación regresiva a lo tribal para la reimposición de mediante la fuerza, de todos aquellos modelos políticos probados y rechazados, y de consecuencias fatalistas para la humanidad. Sistemas ideológicos que crearon catástrofes en el mundo.
En Venezuela todavía conseguimos a quienes, desde el poder, regurgitan esos comportamientos totalitarios.
Se viene imponiendo a los compatriotas  la obligación de   renunciar a su condición individual (que no individualista), a vestirse de rojo, a vocear consignas huecas, a perseguir a sus propios compañeros de trabajo, a asistir en contra de su voluntad a eventos del paquete partido-gobierno-Estado.
Fuera del grupo-masa las individualidades no son nada. No hay singularidad que valga. Esas son las ominosas claves socio-políticas que pretenden hacer pronunciar en nuestro país; precisamente en Venezuela  que intrínsecamente tiene una cultura democrática casi que  “cromosómica”.
Hay una constante actitud desde el régimen para  imponer forzosamente cosas: palabras, ideas; en fin, le secuestran la voluntad a sus copartidarios. Disponen de los compatriotas  a su real gana. Tristemente, nos escenifican a cada instante  un  redil que está dispuesto a hablar sólo cuando se le ordene y actuar según la línea que reciba.
La invitación siempre presente es para que asumamos, definitivamente compatriotas venezolanos, que somos seres existentes en la medida en que nos despleguemos libremente para crear ideas, significaciones, sensibilidades, materialidades. No somos entes cosificados.  Además, entendamos a conciencia que  lo que el “dedo rector” señala desde el oficialismo,  no es socialismo conforme a la doctrina ideológica, axiológica,  política y programática que practican en varios países, con resultados satisfactorios.
 Los Estados nórdicos nos dan enjundiosas lecciones al respecto. En Noruega, Finlandia, Suecia etc., nos  pueden instruir  cómo desarrollar las implicaciones del socialismo  al tiempo que se valora y respeta la condición del ciudadano, su potencial creativo particular. Cómo aplicar socialismo en las distintas políticas sociales (sobretodo en el reparto de la riqueza), pero estimulando la propiedad privada, como factor generador de beneficios.
La característica de Estado democrático y social de Derecho y de Justicia no conduce lineal y maquinalmente a un Estado socialista.
La torcida aspiración del gobierno apunta más a conformar, como en efecto lo ha venido haciendo, un deleznable capitalismo de Estado, a través del cual la población venezolana quede arredrada a los caprichos de quien se arroga superioridad en todo.
 Es tal el  desquiciamiento que como no pudieron reformar la Constitución optaron por ponerla a un lado, para facilitar que la figura de un Yo Absoluto pudiera erigirse, por encima de la estructura estatal y de las instituciones.
 Con esas manifestaciones se sigue fracturando la unidad nacional y societal.
Los continuos llamados a “repolitizar y a repolarizar” todo  tendrán como lamentable consecuencia  a una sociedad resquebrajada en su esencia.
Las directrices son impartidas por el mandamás, quien se cree ungido y predestinado por la Providencia para los actos de salvación de la humanidad.
Tienen en la Venezuela de hoy suficiente material de estudio los avezados investigadores de las conductas psicopáticas de los seres humanos; y los historiadores la ocasión de hurgar en documentos para establecer las copiosas analogías con las distintas circunstancias temporo-espaciales que ha vivido ( y padecido) la humanidad.


sábado, 22 de octubre de 2016



 LAS COSAS POR SU NOMBRE
Dr. Abraham Gómez R.
Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua

Ha llegado el momento del quiebre político en Venezuela. 
Tengamos presente esta fecha: 20 de octubre de 2016, que será de aciaga recordación; por cuanto, a partir de la ya conocida y  alevosa “sentencia jurídica” contra el referéndum revocatorio quedó aparejada la ruptura del esquema borroso, de medias verdades, que hacía aparentar “cuasi democrático” el modelo que jalonamos desde hace casi veinte años.
Las palabras no son neutras. Los vocablos conllevan implícitamente una carga valorativa, intencionalidades.
Cuando usted escoge una palabra para hacer mención de algo: para describir, explicar, para proponer etc. lo hace consciente de los contenidos que esa palabra encierra; por eso hace uso y pronuncia o escribe adrede tal término. Porque responde más al énfasis que desea añadirle a su expresión. Y así va llamando las cosas por su nombre.
Nosotros tratamos de explicar ese fenómeno lingüístico de la manera siguiente: la persona va construyendo con signos y semánticas que denotan y connotan las distintas realidades.
El concierto de los países en el mundo ha admitido clásicamente, que la democracia es un sistema político que impulsa con suprema preponderancia al ciudadano, por encima  de las desviaciones y encubrimientos que las  torcidas instituciones del Estado quieren imponerle.
Hay una razón sustantiva en la Democracia: el desarrollo libre de la ciudadanía.
La Unión Europea, la Organización de Estados Americanos y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designan severamente con la frase Democracia Deficitaria para calificar a las organizaciones que no desarrollan mecanismos democráticos. Llámese corporación, asociación, gobiernos y Estados.
El régimen vigente en nuestro país en connivencia con los tribunales obstaculiza  el despliegue eficiente de los dispositivos democráticos  que tenemos consagrados. Se ha vuelto más que una democracia deficitaria.
Una consulta popular, tenida por nosotros en nuestra Carta Magna, conforme al artículo 5 “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución…….” y el artículo 72 “Todos los cargos y magistraturas de elección popular son revocables…..” Ha sido despechada  al mismísimo cipote para complacer los caprichos y temores de los detentadores fraudulentos del poder.
Esta naciente dictadura venezolana del siglo XXI y el totalitarismo que contiene y comporta son los extremos representativos del déficit democrático.
 Esta dictadura acaba vilmente  de vapulear, burlar y birlar un hermoso instrumento de moderna manifestación democrática.
Sin el menor disimulo (y vulgarizando la esencia de la Política) han transgredido La Constitución Nacional y demás leyes que asientan nuestro piso jurídico.
Los vicios y tropelías de la democracia deficitaria se corrigen con más democracia.
La historia ha sido  maestra ductora ante los abominables hechos que distorsionan los procesos socio-políticos, y en el caso actual de Venezuela no será una excepción.-




sábado, 15 de octubre de 2016




CONDICIÓN DE RARA MITAD (II)
Dr. Abraham Gómez R.
Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua
abrahamgom@gmail.com
Esto no es socialismo; por cuanto, precisamente, el Socialismo delezna de las sociedades estatistas (allí donde el Estado asfixia al ciudadano). Estatismo que impone las decisiones, sin críticas de su militancia, desde arriba y donde toda iniciativa es potestad de funcionarios del gobierno o de los cuadros de vanguardias que se autoreproducen. Menos aún, porque el Socialismo rechaza como suyas las improntas populistas o militaristas. Además socialismo no es totalitarismo: la supresión radical por parte del poder de las actividades de los ciudadanos, quienes deben ser libres para mirar y valorar al mundo.
Hoy no vale la pena desempolvar rancias nomenclaturas con la intención de reetiquetar las corrientes del pensamiento: te califican de derecha o de izquierda. Esa detestable manera de calificar a la gente hace rato que se superó, por cuanto constituye experiencia de lamentable recordación.
Actualmente, en Venezuela a la Norma Constitucional intentan acomodarla a los caprichos del oficialismo, con el mayor descaro, con la aviesa y sibilina complicidad del TSJ. Tamaña sinvergüenzura se hace indigerible.
A la Política la han metido en una franja oscura, de medias verdades. Han vuelto impenetrables los escenarios para discernir lo Político hoy.
La torsión descarada que pretende darle el oficialismo a toda regla social o jurídica es común y corriente, y “legitimada” con la mayor naturalidad, con displicencias, tan rampantes.
Con rabulismo, charlatanería y vocinglería en la interesada interpretación de la Constitución Nacional y las leyes pretenden arrancarle a la gente todo sentido ciudadano, vulnerar la cultural vocación democrática, y encuadrar a las personas en un redil militaroide.
Con cualquier añagaza jurídica aspiran taparlo todo. Aspiran que los contenidos constitucionales, que tuercen a sus antojos, le legitimen sus despropósitos.
En cualquier intersticio social y particular está la lupa oficialista
Estamos viviendo en una especie de Estado de excepción permanente. Lo cual tarde o temprano cobrará sus deplorables consecuencias, tanto para las complicidades activas como para los silencios cobardes. Extensivo también a muchos colaboracionistas de la oposición, que juegan con el gobierno tal lúdica por debajo de la mesa. Hay que higienizar la política.
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miércoles, 5 de octubre de 2016




TRAMPAS DE FALSOS COGNADOS
Dr. Abraham Gómez R.
Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua

La propuesta que pareció una sentencia, hecha en cadena nacional por el Sr. Nicolás Maduro, para que se  omita del registro vocabular y lexicográfico venezolano la palabra adolescente ha causado perplejidad en mucha gente, que se ha impactado (y espantado) por el grado de ignorancia que exhibe quien ahora se desempeña en la Presidencia de la República.
La circunstancia, aunque temporaria, en el desempeño de la primera magistratura nacional  le debería aconsejar bastante recato al momento  de decir y hacer.
Aparejado a lo anteriormente descrito, queda develado el pobrísimo equipo de asesores que ostenta el jefe del Estado; preocupados más por no perturbar a quien se empeña en hablar mal a cada instante, aunque lo vean revolcándose en el fárrago de la estupidez
Les invito a prestar atención a lo siguiente: el étimo adolescente se refiere lexicalmente a la persona que, en encontrándose en etapa de desarrollo-crecimiento, aún  dentro de la pubertad, requiere completar otros componentes biosicosocial hasta hacerse adulto.
El verbo adolescere nos provee su participio activo: adolescente (quien se encuentra en crecimiento); así también nos  entrega su participio pasivo: adulto, quien ya ha completado   su formación.
Por su parte adolecer nos refiere a quien está aquejado, carente de algo.
En lingüística histórica se llama cognados a aquellos términos con un mismo origen etimológico, pero con distinta evolución fonética y de significados.
La confusión quizás se origina en la homonimia (igualdad fonética y escritural del término); así como, a la figura lingüística denominada: falso cognado, suficientemente conocida, que consiste en una  palabra que, debido a similitud fortuita de apariencia, parece guardar parentesco con otra palabra. Diera la impresión que nacen de la misma cepa semiótica (signos idénticos), y uno llega a sospechar y creer que tienen iguales resultados semánticos. Y no es así, por cuanto, en realidad no comparten un mismo origen etimológico, no son verdaderos cognados.
La semejanza de las palabras cognadas induce a menudo a traducciones erróneas, a irrespetos en los actos de habla, a intemperancias o despropósitos como el que se intenta acometer desde Miraflores, sin la menor consulta a los entes encargados de tales  estudios y demás menesteres.
La similitud entre palabras de distintas lenguas, o del  mismo idioma, pero que evolucionan por caminos distintos en sus significados, no basta para demostrar que dichos vocablos están relacionados entre sí.
Reflexionemos por un instante  que por un parecido físico no se puede determinar si dos personas tienen los mismos genes.

Se  hubiera evitado el señor Maduro la tropelía y  el desliz  semiológico con el mínimo interés prestado a la antiquísima conseja que reza: cuando usted sienta que es ignorante de un ámbito específico el silencio viene a ser su mejor aliado.

sábado, 24 de septiembre de 2016



LA  REVOLUCIÓN DEL “COMO  SI”

Dr. Abraham  Gómez R.
Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua
abrahamgom@gmail.com  
                                             
El crítico más agudo en sus sentencias y quien anda por ahí sólo mirando pasar las cosas tienen ambos  del presente régimen venezolano una común conclusión: tamaño desbarajuste ideológico en que se han metido  los defensores de la llamada revolución.
No encuentran sustentación ideológica que les sirva de piso. Y sólo  los vemos haciendo amagos, “como si” se tratara en verdad de una revolución.
A quienes les encargaron las tareas teóricas del régimen, en el afán de acomodarle algo de soporte doctrinario, han agotado, prontamente, las canteras de ideas socio-políticas. No encuentran dónde engancharse ideológicamente, que les proporcione cierto asidero que transmita credibilidad. Hoy acuñan una idea, mañana dicen lo contrario.
En las primeras de cambio, al inicio, ningún recato tuvieron para hacer aparecer como digerible un híbrido entre Marx y Bolívar.
Este engendro teórico no les cuajó, por cuanto el mundo entero tiene pleno  conocimiento del desprecio que sentía el autor y divulgador del Materialismo Histórico por nuestro Libertador.
Una prueba de lo aquí afirmado, basta sólo esta perla,  contenida en la carta fechada el 14 de Febrero de 1858 dirigida por Marx a  su carnal  y financista Engels:

“Me hubiera pasado de la raya si presento a Bolívar como un Napoleón I. Bolívar es el verdadero Soulouque. Es un canalla, cobarde, brutal y miserable que mandó a fusilar a Piar bajo las falsas imputaciones de haber conspirado contra los blancos, atentado contra su vida y aspirado al poder supremo…”.

Cómo le echaron imaginación  los pensadores de la izquierda tarifada  para hacer creíble este betumen ideológico. Rebuscaron bastante argumentación por todas partes para que al final se vieran las costuras de un tejido que la realidad nuestra se encargó de desbaratar.
Bolívar, el Padre Libertador, no admite remiendos.
Pensar, decimos los demócratas, en la posibilidad de una “revolución bolivariana” asentada en las elucubraciones de Marx luce: intragable e incongruente, por mucha dialéctica que le pongamos.
 Marx calificaba a nuestro  Padre de la Patria con los idénticos conceptos que utilizaba para referirse al  dictador haitiano Soulouque,  quien surgió de entre los esclavos para cometer fechorías contra su propia gente.
Se vieron, entonces, obligados a seguir buscando.
Pero, “como si” de una revolución se tratara han tenido que recomponer el pretendido    disfraz ideológico   ante tamaño despropósito.
Descubierta la patraña volcaron sus miradas hacia Mariátegui, autodenominado el  “amauta”. Pero el  peruano, sacado de emergente, está demasiado impregnado de etnicidad; desde sus adentros rechaza  cualquier réplica a su modo de pensar. Leamos  esta expresión lapidaria:

 “No queremos que el socialismo sea en América calco y copia. Debe ser creación heroica. Tenemos que dar vida con nuestra realidad, en nuestro propio lenguaje al socialismo indo americano…”.

Así pues, la iconografía “como si” de una revolución se tratara, se les va apocando. Los márgenes de maniobra se les pusieron chiquitos.
¿Qué va quedando por ahí? se  preguntan en plan de corifeos.
! El Che Guevara! Responden.
Al tiempo que dilucidan ¡cuidado ¡ el Ché  resulta demasiado poroso para el pensamiento plural y concita demasiada inmoralidad para ejemplificar la  dignidad  de los seres humanos.
Como colofón del presente relato, distinguimos algunas precisas interrogantes: ¿Cuál  revolución.
Cuál  transformación. Cuál  sociedad ideal. Cuál mundo mejor?
En nuestro país únicamente ha prevalecido, en los últimos años, la detestable militarización de los espacios naturales de la sociedad civil, con el agravante de pretender hacer tolerable tal engendro “como si” admitiéramos  una circunstancia normal y rutinaria.
A fuerza de marchas y vestimentas  aspiran que la sociedad civil se trague la militarización.  Con su deleznable travestismo rojo aspiran encubrir las tropelías que cometen contra la sociedad civil.-
 Ya hay suficientes evidencias de la abominación que causan los regímenes totalitarios-militaristas de derecha o de izquierda.