sábado, 26 de agosto de 2017



    TAPONAR LA CONCIENCIA
       Dr. Abraham Gómez R.
       Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua
       abrahamgom@gmail.com

Cierran emisoras y televisoras sin recato o pudor. Niegan el papel para los medios impresos porque les da la gana. Les espanta que la gente sepa las barbaridades que a diario cometen.
Coaccionan, extorsionan y aterrorizan a los medios de comunicación para que no informen.
Habíamos pensado que con el derrumbamiento del Muro de Berlín también se hacía posible el descalabro estrepitoso de teorías políticas anacrónicas: comunismos, socialismos de baja ralea, fascismos, totalitarismos, populismos, militarismos, personalismos, absolutismos, estatismos, y todos los ismos que condicionan las libertades humanas.
Tales ideologías, de ingrata recordación, mantuvieron la intención siempre de separar a los seres humanos, en sus sensibilidades y emociones.
Fracturar los lazos familiares, dividir las amistades o apartar a la gente porque piensan distinto; además con estrategias de indoctrinación los detentadores del poder buscan, de manera imbécil, ubicar a los ciudadanos forzosamente en posiciones dicotómicas: si no estás con el régimen eres su enemigo.
Precisamente así Lo piensan, dicen y hacen: si no estás con esa comparsa te excluyen, descalifican y aborrecen. Aplican hoy en Venezuela la rancia cartilla cubanoide.
En los tiempos que transcurren resulta impensable que alguien (o secta de ineptos facinerosos) por muy osados que sean puedan convocar (tal vez contaminar) a una multitud con sus ideas totalitarias y salir ilesos.  Saben por qué?, porque la cultura democrática del pueblo venezolano no se va a calar esta “ orgía ideologizante” de un régimen  que se está cayendo a pedazos, y que sólo lo sostiene las puntas de bayonetas.
Un militarismo que pronto será de ingrata y vergonzosa recordación
Constriñen las libertades en el ejercicio de la educación, de la propiedad privada, de la producción, del comercio, de decisión de movilidad, de la participación social en condición de ciudadanos independientes.
Todo en nuestro país pretenden sellarlo con los tintes de partido único, oficializado, a cuyo frente se construye la figura de un “jefe absoluto” con poderes ilimitados, siendo él mismo el superior jerárquico de la estructura estatal; aunque su estampa sea la de un “indigente mental”.
 Lo anterior bajo la estricta vigilancia de un cuerpo civil-militar: mezclote de paramilitares y colectivos con una lógica y discurso cuartelario, amenazante; con la finalidad de asegurar la imposición sectaria de una ideología. Cualquier manifestación en contrario pretenden acallarla con represión a mansalva.
Lo que Foucault estudió en la década del setenta como el biopoder hoy en día va haciéndose, en nuestro país más evidente.
Ha venido este régimen haciendo uso de los manuales de medios típicos para el control ciudadano: acortamiento de las libertades, abierta o sibilinamente, de expresión, de información, taponar con crudeza y sin escrúpulos bocas y oídos para que no digan, para que no escuchen. Obturar las conciencias.

En el presente tramo epocal la humanidad enarbola un pensamiento plural.

viernes, 18 de agosto de 2017



¿Constituyente para la paz?...ya la estamos viendo.
Dr. Abraham Gómez R.
Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua
abrahamgom@gmail.

Exudan sarcasmo cuando en sus vocinglerías insisten en señalar “Estamos construyendo y logrando la paz, a través de la plenipotenciaria asamblea constituyente”.
Bueno, digamos con énfasis histórico lo que hemos aprendido de documentaciones socio políticas: sólo en dictaduras las juntas, congresos, asambleas constituyentes, o como se les llame, asumen de facto las funciones de los demás poderes constituidos. ¿Ejemplos?: el nazismo alemán, el comunismo soviético, el castrismo cubano, la sanguinaria dinastía norcoreana etc. etc.
Preguntamos, ¿hacia esos regímenes es hacia dónde se encamina esta constituyente para la paz? Lo que acaban asestar a la Asamblea nacional es una evidencia de lo aquí dicho.
Por declaraciones de los más conspicuos voceros del oficialismo hemos conocido, en Venezuela, las reiteradas amenazas hechas con liquidar a quienes se opongan a su proyecto totalitario. La aniquilación a la que aluden no es una metáfora precisamente.
La mayor tracalería de este esperpento de ANC, repetimos, vino encubierta en las bases comiciales (que el pueblo no aprobó); ya que nunca dijeron por cuánto tiempo se instalaría esa írrita asamblea nacional constituyente; y lo primero que hicieron fue decretar que se quedarán por dos años para sufrimiento e infortunio de quienes hemos hecho de la democracia nuestra filosofía de vida.
¿Cuál constituyente para la paz? La constituyente que los mismos personajes, que pronto serán de ingrata recordación, estructuran y facilitan con dinero y armas a grupos paramilitares, a delincuentes, a militantes de oscura ralea, a perversos consumidores para que enfrenten a una inmensa e inerme población civil y civilista, cuyo reclamo fundamental está centrado en salir de esta calamidad que viene asfixiando desde hace (18) años la vida del país.
La ciudadanía democrática y libertaria únicamente ha estado buscando erradicar esta satrapía, aliñada con ineptos, que ha puesto a padecer hambre, miseria y toda clase de necesidades a la gente.
 ¿Constituyente para la paz? Yo te aviso. Con tal consigna, vacía de contenidos, pero perversa en su intencionalidad se han transformado en un pelotón de fusilamiento político; conculcando las libertades de quienes no se rinden; persiguiendo y encarcelando a los líderes naturales de la sociedad civil y civilista.
¿Constituyente para la paz?, supremamente parecida a la Inquisición o a las tropas de extermino en las republiquetas bananeras del Caribe para los osados que quieran ir a contrapelo de los designios y caprichos del dictador o el tirano.
¿A cuál paz aluden para la supuesta constituyente? Imagine usted, si nada más de entrada a la vigente Constitución la torcieron a su antojo; la pusieron a un lado, han hecho casi todo lo que les ha dado la gana.
¿Quiénes vocean con ironía una Constituyente para la paz? Los mismos que en su talante autoritario han venido aislando a nuestra Nación del resto del mundo; rompiendo relaciones diplomáticas y burlando los acuerdos pactados.
En la ecología aberrante del militarismo vigente han venido asesinando físicamente a mansalva a la gloriosa juventud venezolana, con las armas de la república por órdenes de un deleznable hegemón.

La brutal represión y muertes de jóvenes universitarios será el referente irónico que pretenden exhibir como estandarte en la invocada Constituyente para la Paz.

martes, 15 de agosto de 2017



Ganar sin hipotecar la  dignidad

Dr. Abraham Gómez R.
Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua
abrahamgom@gmail.com

 Ya se han inscrito  bastantes candidatos de la oposición y del oficialismo a las gobernaciones de nuestro Estado venezolano, en un proceso comicial anunciado para el venidero mes.
Les he reiterado a todos mi aprecio y respeto; al tiempo que he colocado una vez más en la opinión pública una  sabia sentencia, muy acorde y propia para estas difíciles circunstancias: elecciones regionales no liquida dictadura.
Añádase, como resultado de la perversa estratagema del gobierno sátrapa, lo que ya habíamos advertido, en escritos anteriores: parece que el régimen ha venido  logrando entre  sus exquisitos propósitos enfriar la calle, victimizarse ante el mundo por la imprudente y desacertada advertencia del Presidente  Trump; desviar la atención del contenido de las verdaderas denuncias que deben hacerse; y por si fuera poco, fracturar (mucho más) a la oposición venezolana y desprestigiarla ante el mundo entero.
Una Nación con su extraordinario potencial para el sostenible desarrollo humano integral no merece la abominación causada por parte de estos detentadores circunstanciales del poder.
Nos entristece  (¿o avergüenza?) entablar una conversación con algún comilitante del régimen, sin base de sustentación en sus criterios; porque  lo que hace es  repetir el catecismo de adoctrinamiento.
Se vuelven torpes y tozudos cuando no admiten lo que ya es una realidad inocultable: la acumulación incontenible e insoportable de errores y desaciertos en todos los ámbitos, sectores y áreas, que  ubica al actual régimen como el peor de la historia contemporánea de Venezuela.
Intente usted para que perciba, lo que ya es opinión generalizada, que su interlocutor, representante del régimen aunque tenido por inteligente, ha  renunciado  ipso-facto a su  pensamiento crítico y a sus propias consideraciones y sensibilidades.
Hay quienes sostienen con suficiente estudio doctrinal que lo que ahora asfixia políticamente a Venezuela, de ninguna manera es Socialismo; por cuanto el socialismo  se conecta con la búsqueda del bien común sin menoscabo de  la libertad de los seres humanos, con la distribución de la riquezas, con la igualdad social en oportunidades y condiciones  (que no igualación) y con la participación regulatoria del Estado en las actividades socio-económicas.
Los países nórdicos que sí han practicado regímenes socialistas han tenido sus variaciones y matices a lo largo de la historia.
Nuestros compañeros y amigos de la oposición que  han inscrito sus candidaturas  a las gobernaciones están  obligados, conciencialmente, a analizar que se enfrentan a un régimen sin escrúpulos. Que alaba a sus candidaturas con el único propósito de legitimarse y por extensión legitimar al tramposo CNE.
Un régimen, en cuyos estertores apela a una inconstitucional asamblea nacional constituyente; viciada desde sus inicios y cuyo ardid más tracalero, estaba en sus bases comiciales, que nunca develaron por  cuánto se iban a instalar.

Compañeros y amigos de la oposición, aspirantes a las gobernaciones, como demócratas deseamos que tengan éxitos y suerte, en esta lucha de reconquista de libertades.

viernes, 11 de agosto de 2017



¿De buena conducta, habla usted?
Dr. Abraham Gómez R.
Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua
abrahamgom@gmail.com

Hay una categoría, para calificar la conducta humana, que ha venido siendo manoseada desde hace muchísimos años.
Tal vez no consiguió Cicerón un vocablo más adecuado  para traducir la palabra  ethos de origen  griego al latín que el de mos, moris (maneras de vivir) que apunta, con precisión hacia la moralidad y las buenas costumbres.
De allí para adelante, las palabras ético-moral se han hecho siamesas y correlativas. Cuando usted señala una de las dos crea, por insinuación, la imagen mental de la otra.
Así entonces, si decimos que tal ciudadano ha asumido un comportamiento ético, ya uno casi sospecha que su desenvolvimiento social será de probidad.
Nuestro famoso y admirado filósofo Fernando Savater en su libro Ética para Amador, define la ética como «el arte de vivir, el saber vivir, por lo tanto el arte de discernir lo que nos conviene (lo bueno) y lo que no nos conviene (lo malo)”.
Este enjambre de comportamientos tiene su raíz en cuerpos sociales que diseñan directa o indirectamente tu modo de ser.
Dicho más sencillamente, tu personalidad estará en correspondencia con  la manera como te formaste e informaste; según las fuentes principales que aportaron  influencias para  conformar tu orientación Política (discernir en la Polis), y que te crearán  los  efectos de largo plazo.

Generalmente, la influencia se origina en la familia. Los niños a veces adoptan los valores ideológicos de sus padres. En segundo lugar, los educadores y otras figuras de autoridad educacional tienen un impacto significante en la orientación política; en tercer lugar, los coetáneos afectan la orientación individual-social. La gente de tu mismo tiempo existencial.
Estamos de acuerdo en los dos siguientes aportantes en el comportamiento humano, en estos tiempos: La mayoría de los científicos políticos coinciden en que los medios de comunicación de masa tienen un impacto profundo en el comportamiento y   que además la socialización es el procedimiento a través del cual las personas  adquieren el conocimiento, las costumbres y las orientaciones de valor que serán útiles en el futuro.​
Después de esta amplia introducción, cabe preguntarse: ¿quién otorgará certificado de  buena conducta a unos ciudadanos que aspiran cargos de representación popular? y ¿a cuenta de qué?
 ¿Quién tiene suficiente autoridad ética-moral en el seno de ese esperpento inconstitucional llamado asamblea nacional constituyente para ponderar el comportamiento político y social de los ciudadanos?
No dudamos en calificar que la pretensión de  emitir un comprobante, por parte de la írrita asamblea nacional constituyente, donde conste que la gente se porta bien, configura un factor aberrante de valoración subjetiva y discriminante  en un país democrático.



jueves, 3 de agosto de 2017



    Disyuntiva perder/perder

Dr. Abraham Gómez R.
Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua
abrahamgom@gmail.com

Si estuviéramos, aunque ligeramente, convencidos que participar en unas elecciones regionales nos liberaría de esta crisis: la más espantosa y llena de calamidades por la que ha atravesado nuestro país, tal vez dedicáramos un rato a  analizar, con suficientes estrategias cuándo, dónde y cómo presentar y aupar nuestros candidatos.
¿Y saben por qué? Porque elecciones regionales no liquida dictadura.
Porque, quienes proclaman que “hay que conservar espacios de poder”, se prestan con  descaro  al juego cómplice con el  régimen que ha cometido el mayor fraude  comicial en la historia contemporánea en Latinoamérica, tal vez del mundo.
Será muy difícil entender que una Asamblea Nacional Constituyente no es poca cosa; cuyo origen írrito e inconstitucional ha sido denunciado; que la Comunidad Internacional se muestra  y pronuncia solidaria  con tales denuncias.  Que ese esperpento de ANC  nace mediante una trampa de votos urdida y cohonestada por el consejo nacional electoral, el tribunal supremo de justicia, el ejecutivo nacional (minúsculas adrede) y algunos otros entes del Estado.
 A quienes deseen  mantener “espacios de poder” les reiteramos que las dictaduras no ceden un ápice de poder, y menos a los antagonistas sospechosos  o ambiguos. Los aprovechan como instrumentos de barata utilería en su entramada parafernalia.
Con seguridad al instalarse la asamblea constituyente; cuyas características, por su condición “originaria”, serán: plenipotenciaria, incondicionada e ilimitada, entre muchas otras. Así entonces,  esas presuntas elecciones regionales irán bien largo al cipote.
El régimen habrá logrado uno de sus exquisitos propósitos, cual es fracturar (mucho más) a la oposición venezolana y desprestigiarla ante el mundo entero.
La gloriosa juventud demócrata venezolana  ha venido ofrendando sus luchas y sus  vidas para reconquistar la Libertad que nos merecemos, y no para que una  dirigencia interesada pacte, con secretismos, una “agenda comicial”, para lavarle el rostro al régimen y reoxigenarlo en sus despropósitos.
Las vías para desterrar las dictaduras necesariamente no son electorales. La historia tiene  enjundiosas páginas escritas, que quizás aporten referentes para nuestros acaecimientos.

Tomen en cuenta los ilusos aspirantes a cualquier cosa que el colaboracionismo individual o partidario, con los regímenes totalitarios, ha constituido siempre una vil maniobra. 

martes, 1 de agosto de 2017



    “Se hunden con el régimen”

“No deben ufanarse demasiado quienes han resultado, supuestamente seleccionados para integrar un esperpento írrito denominado asamblea constituyente”, quien así lo dice es el Dr. Abraham Gómez, opositor determinante, desde que se propuso la idea de  convocar, por parte del presidente de la república de una ANC.
“le explico por qué, añadió Gómez, La convocatoria debió hacerla el pueblo como detentador del Poder Originario, conforme al artículo 348 de la Constitución Nacional, y no Maduro, quien sólo tenía facultad para iniciar la consulta; lo demás correspondía al CNE, mediante un referendo consultivo”
Señala Abraham Gómez, quien  también es docente universitario: “La jornada del domingo pasado debió ser la primera consulta al pueblo como cuerpo electoral;  debió aprovecharse para preguntarle al soberano si convocaba o no a una Constituyente. Por el contrario, Lo que apreciamos fue  un ejercicio vergonzoso de tracalería electoral a diestra y siniestra que desembocó en la consumación estrepitosa de un fraude constitucional”
¿Por qué dice usted que quienes ganaron se hundirán?, preguntamos.
“Porque los procesos socio-históricos y políticos sostienen sus propias dinámicas; mantienen sus propios ritmos y tiempos. Algún desvarío, precipitación o desquiciamiento como el que se ha pretendido incoar la propia historia lo expurga”
Luego sentenció, “Ya veremos que tal estructura ominosa, esa especie de caricatura de asamblea constituyente no traerá nada favorable al país. Y cuando se descalabre arrastrará a quienes se prestaron a ese juego aberrante”
“Ni los demócratas venezolanos, de convicción, que llevamos la pluralidad y el respeto a los derechos humanos como filosofía de vida; menos la Comunidad Internacional vamos a aceptar la consolidación en Venezuela de un régimen autocrático y dictatorial”
Concluye diciendo, quien forma parte de la Academia Venezolana de la Lengua, organismo que ha fijado posición en contra de la constituyente.