sábado, 10 de diciembre de 2011


¿POR QUÈ  GOLPEAN  A  LA  UCV?

                  Dr. Abraham  Gómez  R.                                           
                  Doctorado en Ciencias Sociales UCV                                                  
                  abrahamgom@gmail.com

Nuestra casa que vence las sombras ha sido víctima de numerosas actos de terrorismo que para no pocos tales tropelías están cohonestadas y promovidas desde el gobierno. Se le quiere “pegar la mano” a nuestra Alama Mater como sea. Sin medir las consecuencias en sus desmanes y atropellos. En violación flagrante del estado de derecho y por ende de nuestra constitucionalidad. Se ha intentado arrodillar a nuestra UCV, someterla, hacerla sumisa. Primero con un infeliz  proyecto de ley de universidades de redacción falsamente erudita. Con un tejido discursivo innecesariamente enrevesado que marca bastante distancia con el paradigma de la Complejidad, se le dio a conocer al país un texto legal que regiría la educación superior.

. Uno llega a pensar que éste es también un producto de importación cubiche pero de pésima calidad y tal vez de costosa factura. Se hace casi ininteligible y en consecuencia hubo que duplicar  esfuerzos en relecturas y comprensión. Pareciera que el propósito original de sancionar y promulgar esta ley no era para regular la educación universitaria sino para contagiar una ideología. Un hecho socio-histórico ampliamente significativo lo constituyen las universidades que han sido productos de fuerzas que, aunque mantengan sus antagonismos, alcanzan los necesarios consensos en la sociedad y entre los ciudadanos y además como estrategia recursiva podemos añadir que las sociedades adquieren trascendencias desde el instante cuando sustentan sus crecimientos en las instituciones universitarias.
 Se descubrieron con las relecturas abundantes los gazapos filosóficos, constitucionales, teóricos, epistemológicos que hacían de la L.E.U uno de los más deleznables adefesios jurídicos en el presente decenio. Precisamente por esa preliminar razón denunciamos como írrita y espuria tal norma que no se merece nuestra comunidad universitaria cuya esencia ha estado signada por la pluralidad del pensamiento y la confrontación fértil de las ideas que nutren la academia.

Las normas sociales suelen ser calificadas y valoradas según los fines que persiguen y en esta Ley, forzadamente impuesta percibimos desde la primera letra la búsqueda de un embozalamiento de las ideas, “un modo productivo socialista” en el marco de la “construcción de una sociedad socialista” lo que contraría seriamente el articulado de la Constitución Nacional. Esa manera inteligente de decir las cosas, de justificarla plenamente no se lo perdonan a la comunidad universitaria. Los hechos más recientes: abominables. Mientras se escrutaban los votos, luego de cumplirse el proceso para elegir a los miembros del cogobierno, ante las sospechas que la representación ofialista había perdido en todas las facultades, grupos de encapuchados lanzaron bombas lacrimógenas y destruyeron material y equipos tecnológicos y lanzaron su consigna “ somos hordas chavistas-castro-comunistas”. Los émulos de aquel militar español Millán Astray que el solo olor de la universidad le causaba piquiña, que llegó a exclamar en una documentada ocasión “muerte a la inteligencia” Estamos pensando que este es un asomo de los vientos tempestuosos que avecinan para los comicios venideros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario