¡Has resucitado, Señor!  (*)

 

Se ha cumplido lo anunciado por los profetas;

hemos pasado de la tiniebla a la Luz,

del pecado a la Gracia,

de la falsedad a la gran Verdad,

de la tierra al mismo Cielo;

de los interrogantes a tu Vida como respuesta.

 

Defiéndenos del mal

y de todas las formas de violencia,

que agitan a nuestra sociedad,

para que tengamos una vida digna,

humana y fraterna.

 

Jesús Resucitado, ablanda nuestras rigideces,

 y modela nuestro corazones.

 Recupera nuestra existencia;

Ocúpala, transfórmala, llénala de tus dones.

Danos una mirada creyente,

 y descúbrenos, Resucitado, ante tu hermosa   Presencia.

 

 (*) Recopilación de intertextualidad a cargo del

 Dr. Abraham Gómez R.