En la contención sobre el Esequibo
Guyana urde estrategias de añagaza
Tucupita.- (especial).
Las declaraciones
ofrecidas recientemente, para la BBC de Londres, por el canciller guyanés Carl Greenidge, en
lo concerniente al caso que reclama nuestro país sobre la Guayana Esequiba,
puso al descubierto, tal vez por primera vez, las cartas con las que esa
excolonia británica, piensa dirimir este delicado asunto en los próximos meses.
Así se expresa es el
Dr. Abraham Gómez, estudioso del caso, desde hace muchos años; quien añade “no
nos causa extrañeza el modo cómo el canciller tuerce los elementos históricos
que favorecen a Venezuela. Por ejemplo se atreve a decir que España dejó de
tener soberanía sobre el área en discusión, luego de concederle a los
holandeses todo ese territorio. Tal
argumentación del Sr. Greenidge es falsa y mal intencionada; por cuanto, una
vez que España otorga la independencia a las Provincias Unidas de los Países Bajos
(lo que ahora es, fundamentalmente, Holanda), después del Tratado de Münster,
le entrega en carácter de obsequio una franja territorial, bien delimitada, que
va desde la margen derecha del río Esequibo hasta el borde izquierdo del río Corentyne
(zonas denominadas Demerara y Berbice). Posteriormente, en el año 1814, Holanda
le vende a Gran Bretaña esa parte; pero, los ingleses se apoderaron de todo, y
trazaron las conocidas Líneas Schomburgk, en 1841, con la aviesa disposición de
arrebatarnos, inclusive hasta el Delta del Orinoco y parte del estado Bolívar”
En un escenario de repercusión mundial; previo
a la reunión de la Mancomunidad Británica, instancia internacional que por
cierto ha apoyado siempre a Guyana, el canciller llegó a decir que “bajo
ninguna circunstancia ellos aceptarán un acuerdo bilateral”. Exactamente aquí
se descubre que le darán dilación y demora de todo tipo al trabajo de nuevo
Buen Oficiante, Dag Nylander, para que una vez concluido este año, que ha sido
el plazo definitivo, proceder entonces a elevar a contención a la Corte Internacional
de Justicia.
“Recordamos -- expuso
el Dr. Gómez--- que ambas partes en conflicto acordaron ante Ban Ki-Moon lo
siguiente: si hacia fines de 2017, el Secretario General concluyera que no se
ha logrado un avance significativo para un acuerdo completo en pro de la
solución de la controversia; este funcionario elegirá la Corte Internacional de
Justicia como el próximo medio de solución.
Y es lo que está esperando Guyana, ya lo dejaron entrever. Confrontar en
esa Corte, porque, según ellos, tienen todas las de ganar”
El canciller guyanés
insiste en señalar que el Acuerdo de Ginebra, firmado por las partes en
controversia el 17 de febrero de 1966, no los limita a ellos para explorar,
explotar y comercializar con los múltiples recursos de las áreas terrestres y
marítimas correspondientes al Esequibo, porque ellos han permanecido en esa
zona. Al respecto, transcribimos un resumen, del Artículo V, del mencionado
Acuerdo de Ginebra: “…ningún acto o actividad que se lleve a cabo mientras se
halle en vigencia este Acuerdo constituirá fundamento para hacer valer, apoyar
o negar una reclamación de soberanía territorial en los Territorios de
Venezuela o la Guayana Británica, ni para crear derechos de soberanía en dichos
territorios….”. “Y decimos nosotros –sentencia el Dr. Abraham Gómez-- Han
podido estar allí; inclusive se han valido del Laudo Arbitral de París de 1899,
documento que consideramos nulo e írrito, por habernos despojado vilmente de
esos 159.500 km2. Que es suelo, patria y demografía venezolana”
Además
deseamos enfatizar en lo siguiente, dijo para concluir el Dr. Abraham Gómez “Si
nos sabemos poseedores de las razones socio históricas, legales y políticas ---explica el Dr. Gómez, estudioso
por años de esta materia—Si tenemos los elementos probatorios del vil despojo
que se nos hizo, si contamos con compatriotas suficientemente preparados en
Derecho Internacional, y de manera particular en los detalles e intersticios de
este litigio; pregunto, por qué evadir la vía del arreglo judicial, como nos
viene encarando el gobierno guyanés
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