domingo, 3 de septiembre de 2017



El régimen del “como si”
Dr. Abraham Gómez R.                                                   
Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua
abrahamgom@gmail.com                                  

              En nuestro país ha prevalecido, en los últimos años, la detestable militarización de los espacios naturales de la sociedad civil, con el agravante de pretender hacer tolerable tal engendro “como si” se tratara de una circunstancia normal y rutinaria.
A fuerza de marchas, presiones, vestimentas y ahora con la írrita e inconstitucional Asamblea Constituyente aspiran que la sociedad civil se trague la militarización.
Ya hay suficientes evidencias de la abominación que causan los regímenes totalitarios-militaristas de derecha o de izquierda. La cultura democrática venezolana repugna el modo de proceder desde la militarización y el gorilismo.
Esto que ellos han venido denominando “como si fuera” una revolución; que ha venido arrastrando un extraño acuñamiento ideológico, aspiran que la Comunidad Internacional les admita tal esperpento “como si” hubiera una gestión gubernamental común y corriente.
Los exégetas del proceso asumen la obligación, con su travestismo rojo, de propagar las bondades del régimen “como si” a enjundiosos estudios estuvieran invocando, aunque la realidad los desmienta.
Los teóricos tarifados buscan y rebuscan argumentaciones por todas partes para darle algo de asiento doctrinario, “como si” se tratara de un piso ideológico a este cártel, que se ha vuelto intragable, hasta para sus mismos militantes.
Al vérseles las costuras ¿ qué ha pasado?. Sencillamente los márgenes de maniobras se les apocaron, y no les queda más remedio que quitarse las caretas, y develarse como lo que siempre han sido: dictadorzuelos de oscuras raleas.
Añádase de manera deplorable que el régimen ha hecho una absurda politización de la vida de la gente.
Ante el mundo, el actual régimen venezolana se presenta “como si” aún conservara visos de democracia; pero ya está retratado a cuero entero y registrado en tanto su talante oprobioso.
Qué hemos venido siendo nosotros en esta atmósfera de conculcación de derechos sino un país -- apreciado hasta ayer por sus libertades-- hoy convertido en un enrejamiento ominoso; donde se criminaliza el disenso y se vulnera con displicencia la constitucionalidad que nos hemos dado.
Esperamos que el régimen, y particularmente el CNE no burle la fe de los compañeros y amigos que han inscrito, legítimamente, sus candidaturas para las gobernaciones; por el clima de incertidumbre en cuanto a la fecha de las votaciones. No vaya a ser cosa que pronto el régimen salga diciendo: quisimos hacer algo “como si”  fueran unas elecciones.


No hay comentarios:

Publicar un comentario