En
la C.I.J pesarán los silencios cómplices
“En muchas ocasiones
estuvimos haciendo las advertencias a las autoridades de la cancillería
venezolana; en el sentido, que quedarse callados, sin hacer las denuncias
oportunas y contundentes; o permitir que los gobiernos guyaneses dieran
concesiones a empresas transnacionales para la exploración, explotación y
comercialización de los vastos recursos que tiene la Guayana Esequiba, todas
estas omisiones iban a conspirar contra nosotros en los reclamos que históricamente
hemos hecho de esa zona”
Preguntamos al Dr.
Abraham Gómez, especialista en este asunto, quien ha dedicado bastante tiempo
al estudio del Esequibo, hasta dónde nos perjudicará, ahora, en la Corte
Internacional de Justicia, no haber advertido lo que Guyana viene haciendo?
“en el Derecho
Internacional Público hay dos principios firmes, determinativos y decisorios en
una contención o reclamo: uno es conocido como aquiescencia, el cual
implica dejar pasar las cosas; no ejercer ninguna manifestación de
inconformidad. Aceptar, como si nada, que la parte con la que se tiene un
litigio dé rienda suelta y disponga de los recursos que están en cuestión.
También aparece el principio de Estoppel, consistente en hacer loas o
expresos reconocimientos del trabajo que el contrincante exterioriza, en el
área que se reclama”
Nuestras
autoridades han incurrido en eso, que usted denuncia?
“Ha habido, desde siempre decisiones
equivocadas. No únicamente en esta administración gubernamental. Lo que pasa,
es que ahora, los errores han sido más protuberantes. Por ejemplo, fíjese:
el expresidente Chávez había seguido la línea política de sus
antecesores y reclamaba la Guayana Esequiba; pero, no sabemos que sucedió. Sin
embargo, en enero del 2004 Hugo Chávez arribó a Georgetown
y declaró ante el mundo: que el asunto del Esequibo será eliminado del marco de
las relaciones sociales, políticas y económicas de los dos países. Y por si
fuera poco, remató con esta perla, es el primer paso para dejar de caminar en
el sentido de la reclamación. Nos quedamos perplejos, cuando el Jefe de Estado
venezolano declarara que el Gobierno de nuestro país no será un obstáculo para
cualquier proyecto a ser conducido en el Esequibo, y cuyo propósito sea
beneficiar a los habitantes del área”.
¿Usted considera que
esos argumentos los expondrá la parte guyanesa en la contienda jurídica, que
pronto comenzará en La Haya?
“Sin lugar a dudas.
Ellos están bien asesorados por abogados con experiencias en controversias
entre Estados, y financiados por todas compañías, estadounidenses, canadienses,
holandesas, chinas que explotan nuestros recursos petroleros, energéticos,
hídricos, mineros, madereros, de flora y fauna en general”
“Este año con seguridad – sigue argumentado
Gómez-- la representación de expertos nuestros en Derecho Internacional, que
los tenemos, tendrán que dirimir este histórico asunto en el Tribunal
Internacional de Justicia, hacia donde el Secretario general de la ONU, Antonio
Guterres ha enviado para dilucidar la controversia”
¿Cuál debe ser nuestra
bandera, como compatriotas unidos, en un único objetivo ante este delicado
asunto, que está por encima de partidos políticos?
“Nuestro emblema, como
usted lo expone, cobijados en una sola nación, será el siguiente: ser enfáticos
–dice Gómez – en pronunciar con insistencia ante el mundo que no le estamos
quitando las dos terceras partes del territorio de Guyana, como ellos arguyen.
Que nos hacen aparecer como el pez grande que quiere devorar al pequeño.
Nosotros debemos demostrar que fue el Imperio Británico que nos invadió y
despojó, mediante el írrito Laudo Arbitral de París de 1899, de una séptima
proporción de la geografía venezolana, que luego la cede para que se forme la
República Cooperativa de Guyana, el 26 de mayo de 1966”. Concluye.
No hay comentarios:
Publicar un comentario