Gobierno guyanés avanza con la
estrategia que sospechábamos.
“Tal manera de proceder
de los guyaneses no constituye, a nuestro modo de ver, sorpresa alguna; lo que
nos mantiene en perplejidad es el silencio que asume el gobierno venezolano,
sobre el asunto actual del Esequibo. Eso sí es grave. Porque, conforme al
Derecho Internacional Público, el Estado-parte, que sostenga alguna contención o
reclamo frente a otro, no puede ni debe quedarse callado e inerte.”
Nos lo expuso el Dr.
Abraham Gómez, formado académicamente en este tema, quien ha analizado la
solución que maneja la parte guyanesa; cuya tesis doctoral abarca precisamente
este histórico caso.
“Quiere que le diga
algo más: estamos dando la lamentable sensación ante la Organización de las
Naciones Unidas y la Comunidad Internacional que a Venezuela pareciera que poca
o ninguna importancia le atribuye a tal espacio geográfico; Damos la impresión
para el mundo que a lo interno del actual régimen gubernamental venezolano la
Guayana Esequiba ha dejado de ser nuestra, desde hace bastante tiempo.”
Le preguntamos, al Dr.
Gómez, en qué basa su preocupación, reciente, en cuanto al Esequibo. Tiene que
ver, acaso, con la decisión del Secretario General de la ONU, de enviar la
reclamación para que decida el Tribunal Internacional de Justicia?
“No es a poca cosa a la
que nos enfrentamos, y que hemos denunciado con insistencia en los medios de
comunicación y en las universidades y demás entes donde hemos dictado
conferencias. Lo que tanto sospechábamos comienza a develarse: la artera
estrategia jurídica que ha jugado Guyana. Ellos nunca han querido la figura del Buen oficiante para que
resuelva este caso, con su mediación. El gobierno de David Granger se estuvo
preparando con todos los recursos que ellos consideran esgrimir en el
mencionado juzgado internacional”
La Corte Internacional
de Justicia, hacia donde anoche fue remitido el caso Venezuela-Guyana tiene su
sede en el Palacio de la Paz en la Haya (Países Bajos) y está encargada de
decidir las controversias jurídicas entre Estados.
“Permítame añadir, una
y muchas veces en actitud pedagógica, que una sentencia del TIJ es inapelable y
su mandato absolutamente vinculante. Eso no nos debe impactar ni espantar, por
cuanto tenemos excelentes profesionales del Derecho, que estarán allí
defendiendo nuestra causa. Lo que pasa es que a la opinión pública nacional no
le informan; la cancillería nuestra está muda y eso pesará. Sabes por qué,
porque se requiere concienciar a la población en general; porque se va a
necesitar el esfuerzo unitario de todos los venezolanos. La voz mancomunada de
los compatriotas. Pero, si usted margina a los sectores que saben y conocen a
profundidad de estos asuntos, los resultados no serían para nada satisfactorios”
“Sin embargo, prestemos
atención a lo siguiente: la Corte internacional pueda decidir el asunto del
Esequibo, y conferirle el carácter de
cosa juzgada. Además de obligatoria, tal sentencia, en principio sería definitiva, según lo establece el artículo
60 del Estatuto. Qué nos quedaría, posteriormente: solicitar, como Estado
soberano, que esa decisión jurídica sea interpretada o revisada”.
Luego, expuso como crítica severa, el Dr.
Abraham Gómez: ”El Estado venezolano y todo cuanto representa ha mantenido un
comportamiento errático y desacertado en el tratamiento que ha debido dársele al caso concreto de la Guayana
Esequiba; Hoy, cuando el Antonio
Guterres, Secretario General de la ONU, remitió el caso al Tribunal
Internacional de Justicia; con más razón, estamos obligados argumentar, con contundencia en todos los
escenarios internacionales, que no le estamos quitando las dos terceras partes
del territorio de Guyana, como ellos arguyen. Nosotros debemos demostrar que
fue el Imperio Británico que nos invadió y despojó, mediante el írrito Laudo
Arbitral de París de 1899, de una séptima proporción de la geografía
venezolana, que luego la cede para que se forme la República Cooperativa de
Guyana, el 26 de mayo de 1966” . Terminó diciendo Abraham Gómez, esequibista
desde hace bastante tiempo.
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