Guayana Esequiba:¿alguna solución convincente?
Dr.
Abraham Gómez R.
Miembro
de la Academia Venezolana de la Lengua.
Nos propusimos en todos estos meses desplazarnos por
varias ciudades del país, con la exclusiva finalidad de intercambiar criterios
acerca del asunto litigioso de la Guayana Esequiba, objeto de nuestros estudios
académicos, desde hace ya más de treinta y cinco años.
Nos ha agradado el inmenso interés que la mencionada
controversia ha despertado y concitado en bastantes sectores de la población
venezolana. Como nunca, debo decirlo con honestidad, la gente desea
explicaciones sobre lo acaecido el 03 de octubre de 1899, y suscrito en el
documento sentecial, denominado Laudo Arbitral de París.
Con objetividad y detenimiento, hacemos un análisis
crítico del vil despojo del cual fuimos víctima, hace más de un siglo, mediante
la citada tratativa perversa de talante político-diplomática.
He atendido expresas invitaciones de universidades,
instituciones culturales, organismos públicos, logias masónicas, entes particulares,
personas privadas de libertad, partidos políticos, iglesias evangélicas y
católicas, medios de comunicación social, artículos para varias páginas en la Red.
Me he reunido, en condición de docente, con estudiantes de educación superior,
provenientes de (12) universidades, que visitaron Tucupita; y urdimos, luego de enjundiosas discusiones,
las posibles alternativas de solución a la contención que mantenemos con la
excolonia británica.
Reconocemos que han aflorado en todas las regiones
aportes significativos para alcanzar pronto un arreglo “práctico y
satisfactorio”, en este pleito.
Algunas propuestas un poco desentonadas o
desencajadas; pero, respetadas también por la forma, el fondo y la intención
como son expuestas en las conferencias.
En nuestro recorrido por el país: exponiendo,
charlando, haciendo los foros solicitados, cuyo eje temático estriba,
permanentemente, en la controversia con Guyana, por la Guayana Esequiba, nos
hemos encontrado con todo. Opiniones inimaginables, posiciones contradictorias;
críticas bien fundamentadas hacia las
autoridades de la cancillería, por la opacidad informativa en la aparente defensa
de los intereses del Estado venezolano. Señalan los silencios cómplices, las declaraciones
destempladas o extemporáneas, las elogiosas frases a la contraparte, en
escenarios internacionales.
Estudiosos del litigio, que piden la palabra en las conferencias,
para preguntar: porqué tantas permisividades, de parte de
Venezuela para con las empresas transnacionales, que están esquilmando nuestros
recursos (de todo tipo) incalculables, en el territorio que nos arrebataron, y
en su respectiva proyección marítima.
Aproximadamente, (39) compañías de cierta figuración internacional
se han venido instalando, con la anuencia de los gobiernos guyaneses, en
abierta contradicción del contenido del Acuerdo de Ginebra de 1966.
Las conjeturas escuchadas, en todos lados, que de
entrada podrían lucir inverosímiles o extravagantes, no son tales; por que
poseen, en sí mismas: asideros jurídicos, estructuración y pertinencia lógica y
vigencia para insistir con el reclamo.
En fin, un enjambre de posiciones e ideas que
conllevan resoluciones a la controversia; que nos hemos visto obligados a estudiarlas
y analizarlas.
Hay quienes se inclinan por un enfrentamiento bélico;
vale decir, recuperar por la vía armada los 159.500 km2, que nos arrebataron.
Sin embargo, mayor sensatez percibimos en quienes piensan que el desarrollo
conjunto sería una opción valedera. Mucha gente en Venezuela, cree que debemos
denunciar (desaplicar contenido) el Acuerdo de Ginebra para buscar soluciones,
con mayor libertad, no obligantemente según el artículo 33 de la Carta de las
Naciones Unidas.
Escuchamos exposiciones que mencionan la venta de la
Zona en Reclamación, y proceder a repartir el producto entre Venezuela y Guyana
(…). Les dije que toda opinión fue oída, con atención y respeto.
Otros que prefieren que de darse una sentencia en la
Corte Internacional de Justicia sea favorable a las (9) etnias que allí
habitan. Hay quienes aportan como favorable la conformación, en esa área, de
una nueva nación, con población de Venezuela y Guyana.
Todavía nos resta, por lo que queda de este año, visitar
algunas ciudades donde hemos sido invitados, para seguir intercambiando ideas y
posibles soluciones con nuestra gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario