Guyana
“petrolera”: ¿Ingresa a la OPEP?
Dr.
Abraham Gómez R.
Miembro
de la Academia Venezolana de la Lengua
A lo largo de nuestra historia contemporánea (con la” aparición”
del petróleo, como recurso aprovechable) las iniciativas programáticas y todo
cuanto se decidía emprender para el desarrollo de la Nación, quedaba sujeto y
condicionado a los ingresos dinerarios (divisas de todo tipo contante y sonante),
como resultado del proceso de mono exportación de tal elemento fósil que
prodigó la naturaleza.
Nos llegamos a escorar, prácticamente, de ese único factor como
renta. Dicho de otro modo, fuimos tan “estúpidos e incapaces como país” que
recostamos la economía de Venezuela absoluta e ilimitadamente de los proventos
petroleros. Todo lo demás quedaba a las orillas y marginados.
Hoy estamos pagando con
creces (y con cruces) la vergonzosa situación en la cual nos encontramos.
Recordemos cuando pronunciábamos,
con orgullo, por todas partes “el petróleo es de Venezuela”, ahora exclamamos
“Venezuela era del petróleo”.
El petróleo, como importante factor productivo en Venezuela, irrumpe
a partir de 1875.
Un hecho fortuito devela para la posteridad nuestro posible destino:
luego de un terrible terremoto comienza a manar petróleo en grandes
cantidades por una de las grietas producidas por el movimiento telúrico en la
hacienda "La Alquitrana" del Estado Táchira. Allí se instalaron
extraños equipos de perforación. Todo un espectáculo para los pobladores de la
región, quienes se acercaban para ver lo que estaba sucediendo. Hoy, a estas
alturas del siglo XXI, todavía ese accidente geológico no lo hemos podido
dominar o administrar con decencia e idoneidad.
La perplejidad nos sigue subsumiendo; esta vez no por el rebrote
sino por la ineptitud e indolencia.
El año pasado y en los dos primeros meses de 2020, hasta donde pudimos
asistir; en nuestro recorrido por las universidades venezolanas y por algunas
instituciones públicas y privadas para atender algunas invitaciones académicas,
cuyo tema estriba sobre la Guayana esequiba; se nos pide una opinión objetiva,
en cuanto a cómo es eso que Guyana nos puede llegar a superar como explorador,
explotador y comercializador de petróleo.
Cómo es eso que Guyana pueda llegar tener un crecimiento
vertiginoso de su Producto Interno Bruto (PIB), en los próximos meses.
Las respuestas a tales interrogantes las hemos dado directas y contundentes:
Guyana se ha burlado de Venezuela, de muchas maneras.
Guyana ha irrespetado el contenido esencial del Acuerdo de Ginebra
de 1966, que limita a las partes en la contención litigiosa, por la zona en
reclamación, explotar los recursos que en esa área se encuentran, hasta que
haya un arreglo amistoso, práctico y satisfactorio.
No nos cansaremos de denunciar, siempre con mayor insistencia, que hay un enjambre de empresas
operando, bajo la coordinación de la Exxon-mobil, la cual fija los
procedimientos en el área para la Shell
holandesa, diseña los planes para la CGX
estadounidense, establece las cuotas de explotación a la Anadarko canadiense, a la CNOON china; en fin,
se conoce que sobrepasan de 52 compañías que allí se instalaron, procedentes de
muchos países que se dicen amigos de Venezuela; incluso algunas naciones que
hemos estado apoyando a través de Petrocaribe.
Están aprovechando, como mejor les plazca, los recursos madereros,
acuíferos, mineros, petrolíferos y energéticos en general, en nuestra Guayana
Esequiba; no únicamente en el área territorial de los 159.500 km2 que nos
arrebataron; sino además han permisado a grandes consorcios en la proyección
atlántica nuestra.
El Fondo Monetario Internacional sigue estimando que Guyana cerrará
el 2020, con un crecimiento de su PIB, por el orden del 86%. Incluso, se
especula que sobrepasará en un 14 por ciento a la misma China, en su incremento
de riquezas.
La probabilidad, de la cual se hablaba a finales del año pasado, ya
es una triste realidad para nosotros: en este momento, las “exportaciones
petroleras de Guyana” (¿?), superan el millón de barriles diarios. Además, los analistas
añaden que la excolonia británica puede llegar a ser el país con el mayor
caudal financiero líquido disponible y de ingreso per-cápita. Podría llegar a
ser el país, en el mundo, con el mayor número de barriles de petróleo por
habitante.
Guyana está esperando la traumática definición de los resultados de
unas elecciones tramposas del 02 de marzo, para definir si solicitan su
incorporación a la OPEP o quedarse como agente independiente, tipo Rusia, EE.
UU o México con la finalidad de negociar precios, cuotas y realizaciones en el
mercado internacional. ¡Increíble!!
Decimos increíble, porque esos incalculables recursos nunca han
sido ni británicos ni guyaneses. Tenemos una reclamación centenaria que ahora
se dirime en la Corte Internacional de Justicia. Poseemos suficientes elementos
probatorios para exponer y alegar que la Guayana Esequiba es nuestra jurídica,
cartográfica e históricamente.
Ha habido una ocupación abusiva de las transnacionales, a partir de
concesiones fraudulentas e ilegales que recibieron de los gobiernos guyaneses.
Entregas impregnadas de añagaza económica. Guyana no es un país petrolero. Esos
recursos no le pertenecen.
La indolencia y/o corrupción de quienes han detentado el poder, es lo que nos conduce a desaparecer como nación.
ResponderEliminarLa indolencia y/o corrupción de quienes han detentado el poder, es lo que nos conduce a desaparecer como nación.
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