Guayana
Esequiba: nuestro país solidario y comprometido
Dr. Abraham
Gómez R.
Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua
Asesor de la Comisión de Defensa del Esequibo y la Soberanía Territorial
Miembro del Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela (IDEFV)
Asesor de la Fundación Venezuela Esequiba
Nos encontramos ya en la etapa de cierre de este
año; de manera que, luego de un incansable transitar por Venezuela, para dictar
conferencias sobre la Guayana Esequiba; considero que vale la pena – en la presente
reflexión-- describir a grandes rasgos, cómo ha sido el comportamiento de
identidad, relacionamiento y conciencia de nuestros compatriotas con el litigio
centenario que hemos librado frente a los causahabientes de la excolonia
británica.
Digamos entonces que, en la controversia con
Guyana por la extensión territorial que le desgajaron a nuestro país, nos hemos
encontrado con las situaciones más inimaginables; posiciones impensables,
ideas contradictorias para la solución al caso; algunas veces hubo silencios cómplices que nos
llenaron de preocupación.
Debo señalar también que afloraron—en pocas ocasiones--
declaraciones destempladas o extemporáneas.
Percibimos, tristemente, frases elogiosas –de algún
“experto” nuestro— para el contrincante y para su equipo de abogados y
delegados de aquella cancillería; al tiempo que escuchamos descalificaciones –inmerecidas--
para nuestros representantes ante la Corte Internacional de Justicia.
Déjenme decirles, sin embargo, que apreciamos
en todas las regiones una compacta solidaridad de todo cuanto se viene
haciendo; por encima, de algunos resentidos – sin causas justificables—que hacen
alardes de conocimientos de este asunto controvertido y del Derecho
Internacional Público, pero que reman en sentido opuesto a los verdaderos intereses
de la patria.
Los doce meses de este año se los dedicamos, íntegramente
como en las últimas cuatro décadas, a sensibilizar y sembrar conciencia en
todos los sectores, en pro de la restitución que debemos pedir en la citada Sala
Sentenciadora donde se dirime el caso.
En este interesante lapso que concluye, escuchamos
y acopiamos en nuestros repertorios académicos expresiones y conjeturas
bastantes acertadas y suficientemente ponderadas, que nutren y ensanchan las
opciones y alternativas posibles para cualquiera determinación, para cuando
haya que asumir la absoluta defensa del Estado venezolano.
A riesgo de omitir – involuntariamente – a algunos
de los portaestandartes en esta lucha de reivindicación, deseo destacar el
extraordinario trabajo de las diferentes personalidades entregadas a esta faena
de justicia y las entidades que han sido creadas a tales fines y cumplen con
creces con sus objetivos.
Mención especial para la Comisión parlamentaria
para la Defensa del Esequibo y la Soberanía Territorial que preside el
brillante constitucionalista Dr. Hermann Escarrá, junto a un elogiable equipo.
Con idéntico tono e intención; así, igualmente,
reconocemos el trabajo del Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela bajo
la coordinación del General Oswaldo Sujú Raffo y la asesoría del eminente
jurista Cesáreo Espinal Vásquez.
Nos resulta muy grato poner de relieve la labor
del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales (COVRI); de las
Universidades, de las Academias; a la par de un considerable número de
Alcaldías de muchos estados; del apoyo consistente de la Confederación de Ganaderos
(CONFAGAN).
Reconocemos el entusiasmo de las Respetables
Logias Masónicas de algunas regiones (Orientes) del país; cuyos directivos nos dieron
muestras de respaldo al promocionar y organizar mi conferencia, en varias
ciudades.
Nuestra plena admiración a las distintas
confesiones religiosas; particularmente a la Iglesia Católica.
Cuánta alegría reseñar el valiosísimo aporte de
las Organizaciones No gubernamentales y Fundaciones, expresamente concebidas
con el único propósito y meta que nos identifica en esta gesta venezolanista.
Fecunda y muy productiva labor de la ONG Mi
Mapa de Venezuela, en la persona del licenciado Jorge Luis Fuguett; de la
Fundación Venezuela Esequiba, dirigida por el Dr. Jean Carafa; de la Fundación
denominada en Defensa de los Esequibanos y del Esequibo, presidida por el Coronel
Pompeyo Torrealba; también el despliegue en las redes sociales que han hecho las
Fundaciones El Esequibo es Nuestro, El Esequibo es Venezuela y Agencia
Esequibo.
Indudablemente es todo nuestro país cerrando
filas: historiadores, comunicadores, catedráticos, investigadores sociales,
sacerdotes, pastores, intelectuales, directivos de páginas en internet
exclusivamente diseñadas para este tema y estudiosos del asunto litigioso que
nos ocupa.
Nuestra admiración para los consagrados articulistas
Dr. Nelson Ramírez Torres, Dr. Sadio Garavini, Dr. Oscar Arnal, Dr. Héctor Faúndez
y Dr. Víctor Rodríguez.
El país está infinitamente agradecido de la defensa
acertada – recientemente—ante la Corte Internacional de Justicia del equipo
designado para cumplir la encomiable tarea de exponer nuestros argumentos históricos
y jurídicos contenidos en la Excepción Preliminar
que presentamos, donde pedimos la inadmisibilidad de la demanda guyanesa.
Tan digna
representación, orgullo de nuestra patria, estuvo encabezada por la Dra. Delcy
Rodríguez; además integrada por el historiador Samuel Moncada, la Dra.
Esperanza Calatayud, el Dr. Antonio Remiro Brotons, el diplomático Félix
Plasencia, la Dra. Elsys Rosales, el Dr. Paolo Palchetti, el Dr. Christian
Tams, el Dr. Alfredo Orihuela, el Dr. Carlos Espósito, el Dr. Andreas
Zimmermann. Todos excelentes profesionales del Derecho.
Sobre la excepción Preliminar que ahora examinan
los jueces de la Sala Juzgadora de la ONU (y en espera de sentencia para el
próximo trimestre) diremos que, si la demanda que nos hizo Guyana no es
admitida, nos corresponderá fijar otras estrategias que informaremos en su
debida oportunidad.
Caso contrario, la Corte fijará una nueva fecha
para que comparezcamos y consignemos el Memorial de Contestación de la demanda,
si así lo autoriza el Jefe de Estado.
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