Chávez:
Palabras más, palabras menos (I)
Dr. Abraham Gómez R.
Miembro de la Academia Venezolana de la
Lengua.
A pesar
de la marcada diferencia política que he tenido con su proyecto ideológico; así
además, la distancia que guardé con su manera de ser y hacer. Sin embargo, esto
no constituye un obstáculo para que, objetivamente me permita hacer, en mis modestas
posibilidades, un análisis crítico del tejido discursivo con el cual el expresidente
Chávez logra seducir, captar y sujetar a un considerable conglomerado de
venezolanos , desde que irrumpe en la vida política-militar hasta al final de
su existencia.
Casi
toda su narratología pensada, elaborada y pronunciada estaba contenida de
vocablos pertenecientes a los ámbitos civil y militar; que él llegaba a
mezclarlos ( y manipularlos), con insistente utilidad, porque sabía la intención
con que lo hacía, los objetivos trazados y las reacciones que iban a causar.
Conocía
de antemano los propósitos de decirlo así, y no de otra manera.
Tal
entramado lingüístico se dirigía a lograr efectismo e identidad con su
proyecto.
En los
primeros años, su metamensaje penetró en los estratos socioeconómicos de
escasas disponibilidades dinerarias; luego se hizo permeable hacia la clase
media, aunque tímidamente.
Por muy
adversario que uno pueda llegar a ser de lo que él engendró teórica y prácticamente,
desde el punto de vista político; reconocemos, sin mezquindades, que tenía una
innata cualidad para la comunicación; eso sí, con bastante histrionismo.
Sus
copartidarios y antagonistas dan crédito a una especie de imantación en la
oralidad discursiva del expresidente Chávez. Mucha gente que lo seguía quedaba como
hipnotizada viéndolo hablar y mover las manos. Una combinación del lenguaje
oral y gestual, admirada por no pocos.
Desaparecido
el presidente Chávez, sus adláteres, sobre todo de primer orden y quienes creen
interpretarlo, se sintieron con derecho de heredar toda su simbología política,
las expresiones corporales que lo distinguió.
Su registro lexical le era muy personal:
palabras, frases, enunciados, citas, anécdotas le dieron una caracterología individualizada.
Su tipicidad discursiva es emulada y replicada, por quienes aún lo siguen, en sus
sensibilidades y otras manifestaciones verbales, cargadas de fábulas o tal vez
con excesiva imaginación.
Y Preguntamos… ¿Hasta dónde se hace válido y
legítimo que algunos de los exégetas del chavismo se valgan de la específica
manera que él poseía para relatar, para echar los cuentos de su infancia y los
eventos vividos a lo largo de su existencia?
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