lunes, 16 de enero de 2023

 

                                          Señala el Dr. Abraham Gómez

       “Voy a La Haya a compartir mis conocimientos sobre este asunto litigioso”

                                                                            

A.G “De acuerdo con la información que estamos recibiendo en la Comisión y en el Instituto de estudios Fronterizos, si la Corte Internacional de Justicia admite la demanda incoada contra Venezuela, tendríamos que comparecer ante esa Sala Juzgadora, el día 08 de marzo de este año, como originalmente se había programado, cuando fuimos emplazados; porque a partir de la mencionada decisión  sentencial se iniciaría, propiamente el juicio para conocer el fondo del asunto y resolver – luego de las pruebas—la propiedad de nuestro país sobre esa extensión territorial que nos arrebataron con vileza”

¿Se encuentran ustedes preparados, listos, digamos para enfrentar a la otra parte guyanesa, que también dice que eso es de ellos; porque lo recibieron de los ingleses, junto con su independencia?.

A.G “Hemos venido trabajando de manera sostenida y sistemática en la elaboración del memorial de contestación de la demanda, como una alternativa procesal; aunque puede darse también que la Corte desestime la petición de Guyana y resuelva reenviar el caso al Secretario General de la ONU, para que estudie otra vía práctica y satisfactoria para los dos países en controversia, conforme al artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas”

¿Cuáles pudieran ser esos otros caminos, para que haya un acuerdo o entendimiento pacífico y un arreglo definitivo en este pleito?

A.G “ Fíjese lo siguiente: podemos regresar a la negociación directa, con   el trabajo de delegaciones de ambas naciones en procura de alcanzar una solución lo más ecuánime y equilibrada posible, es lo que se denomina la autocomposición; además, quedan todavía la mediación y  conciliación;  a través de las cuales se presentarían opciones,  que las partes conflictuadas decidirán si las aceptan; y  otra arista para solucionar - nada despreciable— es  habilitar una  comisión arbitral, llamada heterocomposición; cuyos integrantes serían designados por Guyana y Venezuela, con reglas muy específicas sobre las que fundamentarían su gestión. Señalo, entonces, que hay una margen considerable para explorar caminos”

Vimos, creo que fue en noviembre, en La Haya a la delegación de Venezuela, encabezado por la vicepresidenta Delcy Rodríguez exponiendo la defensa de nuestro país. Para marzo del 2023, de tener que asistir y si se va dar el juicio ¿Quiénes representarían a Venezuela?

A.G “Acabo de recibir una llamada de la cancillería venezolana, donde me indican que tome mis previsiones personales para que integre la delegación que se presentará en el Palacio de La Paz, en La Haya, sede la Corte Internacional de Justicia; en el supuesto, de que tengamos que pasar a las fases postulatoria y probatoria en el litigio. Debo expresar mi inmensa satisfacción por tal ofrecimiento y orgullo de representar a mi país, para compartir mis modestos conocimientos sobre este caso, que he venido estudiando por más de cuarenta años. Tendré la ocasión de seguir aprendiendo, sobre todo en Derecho Internacional Público al lado de los eminentes Hermann Escarrá Malavé, Antonio Remiro Brotons, Esperanza Calatayud, Andreas Zimmermann, Samuel Moncada, Paolo Palchetti, Christian Tams, Alfredo Orihuela, Carlos Espósito, Félix Plasencia, Elsy Rosario, entre otros.

 ¿Qué cree usted que puede pasar sobre este caso, de verdad lo ganaremos?

A.G “Mantengo un optimismo racional al respecto, que lo he dicho en todas mis conferencias por varias universidades. Hemos sostenido, por más de un siglo la contención por la extensión que nos arrebataron, y estamos dispuestos a alegar y probar en La Haya - si así lo determina el Jefe de Estado, porque es su atribución constitucional autorizar la comparecencia–; por cuanto, tenemos suficientes elementos: históricos, jurídicos, cartográficos, sociales, políticos y morales que nos asisten. Justificamos nuestro reclamo basados en el Principio de la intangibilidad de nuestra frontera heredada y en el principio del Utis Possidetis Iuris; de tal manera que no son elucidaciones trasnochadas o caprichos antojadizos.  la mayoría de los jueces de la Corte conocen, además, que nos encontramos apertrechados y munidos con los Justos Títulos (iuris et de iure-no admiten prueba en contrario) que avalan la histórica propiedad incuestionable e irrebatible de Venezuela, sobre la Guayana Esequiba.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario